Enrique Pérez de Ayala: “Los remeros alcanzan la frecuencia cardiaca máxima en la recta final”
Las lesiones más frecuentes en los remeros son las contracturas en zona lumbar y las lesiones por contacto en la zona de apoyo en glúteos y sacro. En los 130 años de traineras de la Bandera de la Concha es indudable que las capacidades de los remeros han mejorado. Es uno de los deportes más completos aunque está sujeto a la reglamentación estricta del material que actualmente es igual para todas las traineras.
A pocos días de celebrarse la bandera de la Concha y tras un verano de competición de remo, hemos querido acercarnos un poco más a este deporte. El médico deportivo de Policlínica Gipuzkoa, Enrique Pérez de Ayala, explica que “las lesiones más frecuentes en los remeros son las contracturas en zona lumbar y las lesiones por contacto en la zona de apoyo en glúteos y sacro”. En cuanto a los tratamientos, -el especialista concreta cuáles serían los indicados-, “los tratamientos para este tipo de molestias, la fisioterapia para las contracturas y un tratamiento local para la patología sacrocoxigea”.
La Bandera de la Concha, la cita más importante para las traineras y una fiesta popular para San Sebastián cumple 130 años. Para Enrique Pérez de Ayala, “es indudable que durante más de un siglo que viene realizándose esta prueba, las capacidades de los remeros no sólo han cambiado, sino que han mejorado, y hoy en día los remeros son mucho más completos físicamente hablando”. El especialista deportivo recuerda que “el remo de trainera es un deporte aeróbico pero que solicita grandes grupos musculares. Además, la frecuencia cardiaca en el transcurso de la competición esta situada en el umbral anaeróbico y durante la recta final alcanza la frecuencia cardiaca máxima”.
Entrenamientos de los remeros
Enrique Pérez de Ayala, médico deportivo de Policlínica Gipuzkoa, apunta que, el remo es uno de los deportes más completos y deben realizar un esfuerzo que sobre 3 millas o 5556 metros precisa que el metabolismo aeróbico proporcione energía en un 85-90 % ,quedando el resto a cargo del metabolismo anaeróbico – añade Pérez de Ayala-, “el entrenamiento de la fuerza tiene gran importancia tanto en la pretemporada como durante las sesiones especificas de mar. La generación de fuerza en las casi 800 paladas que puede realizar el remero precisan de un entrenamiento especifico que se ve condicionado por las condiciones variables acuáticas”.
En cuanto a la estructura corporal adecuada de los remeros, el especialista señala que, “para desarrollar estos esfuerzos submáximos y máximos deben tener una estructura corporal de gran envergadura y con un nivel de consumo de oxigeno alto. Para ello las pautas de entrenamiento incluyen trabajo de fuerza, flexibilidad y aumento del sistema cardiovascular, y unos 5-6 días por semana”.