Huevos y colesterol: desmitificando antiguas creencias
Diversas investigaciones han desmentido la creencia que dice que el colesterol del huevo es perjudicial para la salud. Se ha demostrado que el aumento del colesterol en la sangre no depende de la cantidad de huevos consumidos.
Es cierto que los huevos tienen colesterol. No obstante, diversos estudios desmitifican la arraigada creencia que dice que el colesterol del huevo es perjudicial para la salud. Durante décadas, se ha recomendado limitar el consumo de huevo, sin embargo, las investigaciones demuestran que, que el colesterol en sangre aumente, no depende de la cantidad de huevos consumidos en una semana sino de que se lleve una dieta controlada en grasas saturadas (como las que nos aportan los embutidos, la mantequilla y el queso).
Además, el huevo tiene sustancias que dificultan que su propio colesterol sea absorbido por nuestro cuerpo y, en la mayoría de los casos, consumir huevos enriquecidos con Omega 3 puede reducir los triglicéridos. Por eso, también es importante tener en cuenta que no todos los huevos son iguales. La mayoría de los huevos que encontramos en los supermercados provienen de gallinas que han crecido en criaderos y han sido alimentadas a base de cereales, pero los huevos más sanos son los que los que han sido enriquecidos con Omega 3 o los que provienen de gallinas que han sido alimentadas con hierba.
Así, el consumo adecuado de huevos será el que permita combinarlos con alimentos de origen vegetal y con otros alimentos proteicos. Eider Sánchez, nuestra nutricionista en Policlínica Gipuzkoa, nos deja un consejo: es fundamental romper el huevo en un recipiente distinto al que se usa para cocinarlo y no debe lavarse con agua. De esta manera, evitaremos problemas gastrointestinales como la salmonella.