
La pediatra de Policlínica Gipuzkoa, Raquel Toba, aconseja mantener la calma y no intervenir ante un espasmo del llanto en niños
Se trata de una situación benigna que afecta a algunos niños sanos de 6 meses a 5 años, en la que una emoción intensa provoca una breve pausa en la respiración, acompañada de cambio de color y rigidez, hasta que el niño vuelve a llorar.