El doctor Lara insiste en que lo ideal sería que la mujer fuera madre antes. Pero como eso parece difícil de cambiar, la reproducción asistida intenta ayudar a las futuras madres. Advierte, de todos modos, de que el proceso no es tan fácil como algunos creen.

Fuente: Noticias de Gipuzkoa

Entrevista a Toño Lara, ginecólogo de la Unidad de la Mujer

El doctor Lara insiste en que lo ideal sería que la mujer fuera madre antes. Pero como eso parece difícil de cambiar, la reproducción asistida intenta ayudar a las futuras madres. Advierte, de todos modos, de que el proceso no es tan fácil como algunos creen.

¿Se puede ser madre a partir de los 40 sin riesgos importantes?


Sí, sí, claro. Con respecto al neonato, al margen de las cromosomopatías como el síndrome de Down que sí se ven aumentadas con la edad, los demás riesgos no aumentan demasiado, a no ser que sean embarazos muy tardíos, a partir de los 45. Teniendo en cuenta la condición física y el cuerpo de una mujer de 40 años hoy en día, el embarazo no supone una carga excesiva. A partir de los 45 sí puede haber más partos prematuros, niños con poco peso y una serie de alteraciones más frecuentes.

¿A los 40 la mayoría de futuras madres acuden a la reproducción asistida?


Sí: de cada diez mujeres de más de 40 años siete no se van a quedar embarazadas por ellas mismas. A esas siete que necesitan ayuda seguro hay que añadir otras impulsadas por las prisas a esa edad. A veces les parece que será fácil quedarse embarazadas, piensan si estoy tan bien de cuerpo, por qué no me voy a quedar. Según los registros, el 85% al final acude a técnicas de reproducción asistida. Además, cuando acuden a la consulta te das cuenta de que la publicidad a veces hace mal en este tipo de mujeres, que creen que con la reproducción asistida el embarazo es muy fácil y que todo el que acude lo logra. Y eso no es así.

¿Existe esa sensación?

Sí, parece que es raro si no te quedas embarazada. Hay mujeres que lo achacan al hospital, van a otro y deambulan de un hospital a otro.

El éxito de los procesos disminuirá conforme avanza la edad.

Disminuye si hablamos de reproducción asistida con ovocitos propios. La tasa de niños recién nacidos vivos se reduce de un 45-47% en las señoras de 30 años a no aspirar a más de un 7% en mujeres de 42 o 44 años. El porcentaje de éxito es muy inferior, pero en esos casos hay una segunda opción: hacerlo con óvulos donados. Entonces la tasa de éxito es similar a la de las mujeres de 30 o 35 años.

¿Es esa la línea principal de trabajo de la unidad de la mujer de Policlínica con las mujeres mayores de 40?

Se trabaja en todos los ámbitos. Si hay ciertas garantías para que la mujer se pueda quedar embarazada con sus propios óvulos, es el primer consejo que se le ofrece.

¿Las nuevas técnicas han aumentado el éxito de los procesos de reproducción asistida?

La tasa de éxito es difícil aumentarla porque, desgraciadamente, dependemos de nuestro ovario y del desgaste ovárico, y eso las técnicas no lo pueden variar ni retrasar. Así, a cierta edad tenemos lo que tenemos. Lo que sí puede mejorar es que podemos elegir un embrión sano y fuerte y así la tasa de implantación será más alta, con lo cual, la tasa de gestación y de recién nacidos, también. Pero no podemos mejorar la fertilidad natural; tampoco es nuestra intención. Tampoco lo es animar a que la maternidad se retrase más años, sino todo lo contrario: si pudiéramos cambiar la sociedad y que la mujer fuera madre antes, eso sería lo ideal, lo deseable para el niño, la madre y la sociedad. Pero como no es así, intentamos ayudar de la mejor manera.

Ha mencionado la posibilidad de acudir a óvulos donados. ¿Es una práctica habitual en Gipuzkoa?

Es una práctica conocida que se lleva haciendo años. Pero en Gipuzkoa el número de donantes no es muy alto y llama la atención que sea así en época de crisis, porque se recibe un dinero, no por donar, sino por las molestias que se ocasionan a la donante y las horas de trabajo perdidas.

¿Cuál es el perfil de las mujeres de más de 40 años que acuden a la consulta?


Con cierta frecuencia son mujeres sin pareja, que han ido retrasando el momento de ser madres a la espera de una pareja ideal o de alguna circunstancia que cambie en su vida y se plantan ya en esa edad. También hay mujeres con pareja que lo han ido retrasando por cuestiones de trabajo, de estabilidad… En los casos en los que las mujeres saben que van a esperar para tener hijos conviene que sepan que pueden sacarse óvulos y congelarlos, igual que se hace en tratamientos oncológicos.