Beneficios de la acupuntura para el dolor oncológico
La doctora Marian Lorente, especialista en medicina complementaria de la Unidad del Dolor de Policlínica Gipuzkoa, nos habla de una técnica con un riesgo mínimo y un beneficio máximo para tratar el dolor oncológico.
El dolor oncológico es un problema que no es sencillo de tratar. Muchos de los pacientes que tienen un proceso tumoral, o cáncer, palabra que todavía cuesta asimilar, sufren un dolor que es difícil de modular con los fármacos que habitualmente se utilizan para tratar el dolor en otras patologías.
Por ello, es la Organización Mundial de la Salud quien apunta a la acupuntura, entre otros tratamientos médicos, para abordar el dolor oncológico. El dolor oncológico es difícil de tratar ya que hay tumores que se operan pero el paciente tiene dolor postquirúrgico y a veces también un dolor neuropático ( de lesión nerviosa), y no hay que olvidar el dolor emocional o «sufrimiento» que ocasiona una lesión de la que no conocemos si se curará ni cómo lo hará.
La OMS o el Journal of Oncology o la revista CAncer, señalan la acupuntura como una solución de elección para el dolor oncológico
«La acupuntura, al ser un tratamiento de medicina física, produce una neuromodulación por su electroestimulación, ayudando a los pacientes con cáncer a quitar este dolor, y al no ser farmacología, no interfiere con ningún otro medicamento y puede completarse con analgésicos tradicionales», señala la doctora Marian Lorente, especialista en este tipo de tratamientos de la Unidad del Dolor de Policlínica Gipuzkoa. Además de las últimas recomendaciones de la OMS, las publicaciones del Journal of Oncology, o de Cáncer, revistas internacional de mayor prestigio, que recomiendan el tratamiento del dolor oncológico mediante electroestimulación con acupuntura.
«La sesión consiste en identificar el territorio nervioso del dolor y localizar las terminaciones nerviosas. Con la puntura periférica en la piel de la zona a tratar, se estimulan neuronas que envían el mensaje a la medula espinal, de ahí el impulso va a una zona que se llama tálamo y de ahí a la corteza cerebral, lugar donde se percibe el dolor. La puntura de la zona de lesión hace el recorrido desde donde se produce el dolor hasta donde se siente, que sería en la corteza cerebral, igual que las fibras nociceptivas», aclara la especialista. «Este tratamiento local hace que se formen neurotransmisores en el sistema nervioso que inhiben el dolor».
«Existe todo un proceso bioquímico y eléctrico muy bien publicado. Otra posibilidad es punturar el pabellón auricular (que esta muy inervado) porque se ha demostrado en investigaciones actuales que es una zona que ayuda en la regulación del sistema nervioso autónomo (disautonomia). Igual han visto personas que para evitar el dolor de migraña llevan una aguja permanente en el pabellón auricular. El mapa de los puntos de auriculoterapia y la inervación por el nervio vago actualmente es motivo de investigación en muchas unidades del dolor internacionales. Hay muchos puntos que nos sirven para modular los nervios que hace que disminuya la actividad del sistema simpático, que es el que produce el dolor, y aumente la actividad del sistema parasimpático, que es el que nos calma», explica la doctora.
El paciente no debe dejar ningún tratamiento que el oncólogo le haya indicado
Lorente ya tiene experiencia en el Centro Médico Teknon barcelonés y ahora quiere implantarlo en Policlínica Gipuzkoa. «En Teknon, estoy integrada desde hace ocho años en el Equipo del Dolor con diferentes especialistas, dando servicio, y mi experiencia es muy favorable desde el punto de vista de la calidad de vida del paciente y el dolor», narra. «A lo largo de estos años, hemos realizado una prueba piloto en el hospital oncológico de día del Consorcio Sanitario de Terrasa, realizando tratamientos para el dolor neuropático en pies y manos de pacientes que tenían estos efectos secundarios después del tratamiento con quimioterapia y para el dolor postquirúrgico. Medimos los resultados con las escalas de dolor de cáncer y la escala de calidad de vida con resultados excelentes. Ahora queremos implementar en Policlínica Gipuzkoa este tratamiento del dolor con los especialistas interesados en abordar este tema tan complejo», añade.
En este sentido, es importante señalar que esta técnica se hace con el objetivo de mejorar a calidad de vida del paciente, y que no tiene que dejar ningún tratamiento que el oncólogo o su médico de cabecera le hayan recomendado. «De hecho, el objetivo es integrar los tratamientos para mejorar los resultados», añade la doctora Lorente.
Sin efectos secundarios
El beneficio de la acupuntura es del 100 %, porque realizada por un médico especialista no tiene efectos secundarios destacados. «Su único efecto secundario puede ser que le moleste algo la introducción de la aguja milimétrica o un pequeño hematoma….», señala esta especialista de la Unidad del Dolor de Policlínica Gipuzkoa. «El riesgo que se corre es mínimo, cero, y su beneficio es máximo porque conseguimos que se liberen endorfinas , encefalinas y dinorfinas y desencadenamos unas reacciones químicas que neutralizan el dolor y favorecen el bienestar», concluye.