Carlos Saga, otorrinolaringólogo de Policlínica Gipuzkoa: “La sialendoscopia revoluciona el tratamiento de la obstrucción de las glándulas salivales”
Carlos Saga, otorrinolaringólogo de Policlínica Gipuzkoa, ha participado en la reciente edición del Curso Internacional de Sialoendoscopia Avanzada celebrado en Suiza la semana pasada. El curso, que surgió a partir de la colaboración del European Sialendoscopy Training Center, la Clínica General Beaulieu y la Facultad de Medicina de la Universidad de Ginebra, se celebró entre los días 5 y 7 de septiembre. Se trata de un encuentro al que han asistido más de un centenar de especialistas de todo el mundo, entre los que se encontraban solamente tres representantes del Estado, siendo Carlos Saga el único representante de la Comunidad Autónoma Vasca.
Se trata del curso más importante a nivel mundial sobre Sialoendoscopia Avanzada, una técnica que se utiliza para el diagnóstico y el tratamiento mínimamente invasivo de las patologías que afectan a las glándulas salivales.
La técnica permite explorar los conductos salivales mediante un endoscopio de dimensiones muy reducidas, facilitando la detección de patologías que hasta ahora podían pasar desapercibidas. Desde el punto de vista terapéutico, supone una alternativa a la cirugía convencional, con procedimientos mínimamente invasivos; en la mayoría de los casos ambulatorios, con menores riesgos y complicaciones para el paciente, evitando incisiones en la piel y cicatrices.
Una de las principales ventajas de la sialoendoscopia es que evita la extirpación quirúrgica total de la glándula salival. “La sialoendoscopia es la técnica que permite la exploración del interior de los conductos salivales y el tratamiento de la patología de las glándulas, evitando la necesidad de realizar cirugía abierta”, explica Carlos Saga.
Fue a partir de la década de los noventa cuando se empezaron a desarrollar ópticas de calibre milimétricos (de hasta 0.75mm). El otorrinolaringólogo de Policlínica Gipuzkoa, Carlos Saga, empezó a interesarse por la técnica desde sus inicios y en 2013 trató su primer caso con ella, siendo en la actualidad uno de los mayores promotores de la misma en todo el Estado.
Gracias a esta técnica se evitan las cicatrices y los postoperatorios complicados. “Se trata de cirugías complejas desde el punto de vista técnico y requieren un entrenamiento prolongado, además de material específico y delicado” -aunque subraya- “va a cambiar la forma de actuar en la patología obstructiva de glándulas salivares”.