Mila esker, Germán!
“No es para descansar, podría haber continuado, pero a mis 81 años sentía que era momento de mirar con otra visión mi vida, agradeciendo todo lo que había vivido hasta ese momento” explica el que hasta el pasado 1 de diciembre y durante los últimos 22 años ha sido el capellán de Policlínica Gipuzkoa.