«Cuando una mujer decide correr la Behobia debería hacer una valoración previa de su suelo pélvico», la fisioterapeuta Sara Esparza, experta en rehabilitación de suelo pélvico y titular de la Unidad de Suelo Pélvico de Policlínica Gipuzkoa, ofrece unos consejos para evitar que correr afecte negativamente al suelo pélvico de las mujeres.

La próxima edición de la Behobia-San Sebastián será el domingo, 13 de noviembre, pero conviene no dejar pasar las fechas y comenzar a prepararla con tiempo.

Con el objetivo de que en 2025 el 50 % de los participantes sean mujeres, Policlínica Gipuzkoa y Quirónsalud quieren cuidar de la salud de las corredoras y la afección de la carrera al suelo pélvico de ellas es una de las preocupaciones.

La doctora Sara Esparza, de la Unidad de Suelo Pélvico de Policlínica Gipuzkoa, nos lanza algunos consejos.

¿Correr afecta al suelo pélvico?

Correr es un ejercicio que consideramos de impacto y puede suponer un riesgo para la suspensión de los órganos pelvianos en la génesis de incontinencia de orina o de prolapsos genitales.

¿Podemos evitar esta repercusión?

Sí. Hay distintos modos de hacerlo. Antes de empezar a correr sería importante tener la certeza de que tenemos un correcto tono de suelo pélvico y un correcto tono abdominal. Además de ello podemos aprender una serie de gestos para que el ejercicio tenga menos impacto sobre el suelo pélvico. Para aquellos que tengan mal tono y aun así quieran correr, existen técnicas paliativas que suponen una sujeción de los órganos extracorpórea, para que cuando vayan a correr los órganos no se desplacen en exceso.

¿Cómo podemos evaluar nuestra salud abdominal?

Cuando una mujer decide que quiere correr la Behobia debería acudir a hacer una valoración de cómo está ese suelo pélvico. Si está hipotónico o no tiene los reflejos correctos debería normalizar eso para correr sin riesgos. Sería importante partir de un correcto tono abdominal dado que la faja abdominal es también un elemento de sujeción de los órganos en el momento de la carrera.

Cada vez son más las mujeres que se hacen un chequeo cuando deciden correr tras tener hijos. Es importante para saber qué tipo de ejercicios son los más convenientes en cada caso. Muchas veces tenemos buenas noticias y si todo está correcto, pueden empezar a hacer la actividad que deseen. Otras veces antes de empezar a hacer este tipo de deporte debemos corregir y tonificar para que luego puedan estar preparadas sin riesgo para hacer deporte de impacto.

¿Cuáles son los síntomas que nos alertan de que el suelo pélvico no está correctamente?

Algunos de los signos que puede notar una mujer con este tipo de problema es notar una especie de peso en la zona genital al empezar a correr o sentir pequeñas fugas de orina, también al hacer esfuerzos, o que tienen que orinar con mayor frecuencia. Son síntomas que deben alertarle de que su suelo pélvico no está bien y que si empieza a hacer una actividad deportiva de impacto puede ser peor y llegar a un punto en la que la rehabilitación no va a ser factible.

¿Cuáles son las técnicas paliativas de sujeción externa?

Existen distintos mecanismos. Por una parte, hay mecanismos que se colocan dentro de la vagina a modo de tampón que pueden suponer una sujeción y amortiguación de esfuerzos.

No somos fans de la utilización de este tipo de dispositivos de forma recurrente porque debemos tener nuestros propios mecanismos de sujeción, pero en el caso de mujeres en las que han fallado esos mecanismos y no es posible la recuperación tendríamos estos métodos paliativos.

También existen fajas de contención abdominal que pueden suponer una prevención en la amortiguación de esfuerzos en personas con distensión abdominal importante o en quienes tienen una diástasis abdominal después de un parto.

Pero esto debe restringirse a personas en las que la rehabilitación no ha sido posible porque los paliativos hacen que los mecanismos propios cada vez funcionen menos.

¿Cuáles son los pasos para tratar el suelo pélvico?

Primero realizaremos una valoración perimétrica y, si pudiera ser, ecográfica del suelo pélvico y del abdomen.

En función de aquello le recomendaríamos una serie de ejercicios y una rehabilitación o simplemente le enseñaríamos los gestos que tiene que aprender para que la carrera no tenga impacto en ella.

Si se trata de una persona que realmente tiene una hipotonía del suelo pélvico, vamos a necesitar unos tres o cuatro meses de rehabilitación.

No son tres o cuatro meses viniendo a la consulta. Van a ser unas seis sesiones y la paciente va a tener que hacer un entrenamiento por su cuenta que realizará tres veces por semana y deberá llevarlo a cabo durante su práctica deportiva.