La oftalmóloga pediátrica de Policlínica Gipuzkoa, Lourdes Ruiz, responde a las preguntas más frecuentes relativas a su especialidad.

«Todos los niños y niñas deberían acudir a una consulta oftalmológica a partir de los tres años de edad». Esta afirmación pertenece a la oftalmóloga pediátrica de Policlínica Gipuzkoa, Lourdes Ruiz, quien matiza que la primera visita debería ser a esa edad «siempre y cuando antes sus padres o el entorno cercano no vean algún signo que llame la atención». Entre ellos destacan un reflejo blanco en la pupila o en el ojo, algún estrabismo (el ojo se desvía), parpadeo frecuente o que guiñen un ojo cuando miren al sol.

La primera consulta debe ser a los tres años, aunque los padres no hayan notado nada raro

Dra. Lourdes Ruiz

¿Y cómo suele ser esa primera visita? La doctora señala que «sirve para valorar la visión que tiene, siempre adecuando los estudios a la edad del niño o niña». Se evalúa la visión de colores, la visión tridimensional y «también podemos valorar si existe un estrabismo o una catarata, y estudiar el fondo de ojo». Las patologías más frecuentes suelen ser la necesidad de gafas, el estrabismo o conjuntivitis alérgica.

Una cita ineludible

La doctora Ruiz incide en que «los niños deberían acudir siempre a la consulta oftalmológica al cumplir tres años, aunque sus padres no noten nada que les llame la atención». Además, califica como «muy importante» el hecho de limitar el uso de las pantallas: un niño menor de dos años no debería usarlas y, a partir de esa edad, hacerlo siempre con un tiempo limitado y adecuado según la edad.

Antes de los 21 o 22 años no se puede operar de miopía, hipermetropía o astigmatismo

Dra. Lourdes Ruiz

Otra duda muy frecuente con respuesta: ¿Existe una edad límite de aumento para la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, a la cual esperar para la operación? La doctora considera que «cada paciente tiene una evolución particular, pero está en torno a los 21 o 22 años. Ningún paciente puede operarse antes de esa edad, siempre confirmando que existe una estabilidad de la refracción».

Y las lentes de contacto, ¿cuándo?

Muchos padres en la consulta preguntan si el niño puede usar lentes de contacto. La respuesta la tiene muy clara esta especialista: «Su uso debe tener una responsabilidad máxima en el paciente, en este caso el niño, y en el entorno familiar como son los padres, porque las infecciones que éstas pueden provocar son catastróficas. A partir de cierta edad, siempre que el niño sea responsable, puede utilizarlas sin sobrepasar las horas indicadas para cada uso».

Las lentes de contacto conllevan un ejercicio de responsabilidad; sin él, no se pueden usar

Dra. Lourdes Ruiz