“Después de la operación pensé que estaba alucinando, no sentía dolor. He vuelto a nacer”
A Milian Casado, de 31 años, estaban a punto de darle la invalidez después de 7 años de convalecencia que incluso le impedía poder vestirse. Pero tras la consulta con el Dr. Alberto Marqués y aceptar operarse con él, asegura que “es increíble. Todavía estoy alucinando. Esto ya es otra vida”.
«Al principio, a lo largo del mes, el dolor me atacaba entre dos y tres veces, luego se fue incrementando el dolor, y a la semana tenía 4-5 ataques agudos. Llevaba así 7 años. No dormía, estaba muy cansado, no podía comer. Ya ni trabajar. Vimos un artículo sobre el Dr. Marqués en el periódico y decidimos ir a pedir su opinión”, explica Milian Casado tras ser operado por el traumatólogo Alberto Marqués mediante una técnica mímimamente invasiva.
Estaba haciendo los trámites para que me dieran una invalidez y después de casi dos meses de la operación todavía sigo alucinando de lo bien que estoy
“Fui con todas las pruebas que me habían hecho durante todos estos años en Pamplona, muchísimos papeles, se los di todos y en 15 minutos me dijo que era un caso clarísimo de operar. Que si yo le daba el consentimiento, en 15 días podía estar ya operado. Salí contento y tranquilo de su consulta. Me explicó todo al detalle. Fue una atención increíble”, asegura Milian Casado, subrayando la tranquilidad que sintió.
Volver a vivir lo que se me había olvidado
Tras la intervención, Milian Casado, de 31 años y sufriendo por esta dolencia los últimos 7 años, confiesa que “pensaba que estaba alucinando cuando me desperté después de la operación. Después de 7 años con un dolor agudo que me limitaba para todo, aquel día no lo sentía. Para mi eso no era normal. El Dr. Alberto Marqués me dijo que en eso consistía mi operación, en quitarme el dolor y volver a vivir lo que se me había olvidado. Aquel día yo volví a nacer. Fue increíble”.
“Entré a operarme el día 5 de septiembre y el día 6 por la tarde recibí el alta y ya estaba andando por la calle. Con mi seguro estaba haciendo los trámites para que me dieran una invalidez total, pero tengo 31 años y la palabra invalidez es muy fuerte. Sin embargo, es que me tenían que ayudar para poder vestirme, he estado con parches de morfina, medicamentos… una época muy mal. Pero hoy puedo decir casi dos meses después de la operación que todavía sigo alucinando de lo bien que estoy”,
afirma Milian Casado.
“Antes no podía ir a los planes de mis amigos porque no podía estar más de 15 minutos en la misma postura. No aguantaba. Me ven ahora y soy el primero que me apunto a todas las actividades, salidas… Esto ya es otra vida”, concluye Milian Casado con una gran satisfacción.