El 50% de las mujeres tendrá una infección urinaria a lo largo de su vida
Las infecciones de orina son unas de las infecciones más frecuentes en el estado y aunque son más comunes en en mujeres, se dan también en hombres, donde se incrementan a partir de los 50 años. El urólogo de Policlínica Gipuzkoa Gregorio Garmendia presenta las características principales de esta afección y ofrece algunas claves para prevenir esta dolencia.
Las infecciones de orina se encuentran entre las infecciones más frecuentes en el estado, según informa la Sociedad Española de Nefrología. Este problema urinario es más común en mujeres, de hecho, el 50% tendrá una infección de orina a lo largo de su vida. Esto se debe a que la uretra femenina es más corta que la masculina y, por lo tanto, las bacterias que viven en el suelo pélvico de la zona genital suben al sistema urinario más fácilmente. Aunque con menor frecuencia, también se dan en los hombres, con dos picos principales de incidencia: en el primer año de vida y en mayores de 50 años (relacionado con problemas de próstata).
Según informa el urólogo de Policlínica Gipuzkoa Gregorio Garmendia, entre las causas más comunes de aparición de infecciones de orina o cistitis se encuentran “la tendencia a aguantar en exceso las ganas de orinar, la escasa ingesta de líquidos, el prostatismo asociado, la inmonosupresión…” Pero se asocian también a la falta de higiene en la zona genital, las relaciones sexuales, prendas de ropa mojadas, el estreñimiento, etc.
Estas infecciones desencadenan una serie de síntomas que varían en función de la severidad de la infección, características del paciente y órgano afectado. Entre esos síntomas están, según explica Gregorio Garmendia, “la disuria (el escozor al orinar), la polaquiuria (el incremento de la frecuencia miccional) o el tenesmo (sensación constante de ganas de orinar)”.
Aunque existe una gran variabilidad. “Si se produce afectación del riñón, se presenta además afectación del estado general, dolor lumbar, fiebre… cuando la afección se localiza en la próstata se presenta muchas veces con fiebre intensa e intensa clínica miccional. En pacientes mayores puede progresar y expandirse hasta convertirse en una grave afección, manifestándose únicamente como cierto decaimiento y astenia. Y por último, si se acompaña de obstrucción de la vía urinaria, puede producir cuadros de sepsis muy graves (infección generalizada), que pueden comprometer la vida del paciente”, explica el urólogo.
Además, la cistitis puede llegar a ser crónica. “Existen pacientes con infecciones urinarias de repetición por tratamiento no adecuado de las mismas. Los pacientes conviven con sintomatología de forma casi permanente”, asegura Garmendia.
No obstante, con el tratamiento adecuado y tomando correctas medidas de prevención las infecciones de orina se pueden curar y evitar.
Claves para evitar las infecciones de orina
Según informa Gregorio Garmendia, el tratamiento principal consiste en la prevención de aquellos factores que pueden desencadenar la infección. Entre ellos destaca:
- una adecuada ingesta de líquidos
- no retrasar la micción
- el vaciado completo de la vejiga
- el control del estreñimiento
- el control de las situaciones patológicas que puedan influir (prostatismo, control de la diabetes, revisiones ginecológicas…)
- mantener una buena higiene íntima (especialmente tras las relaciones sexuales)
Si el diagnóstico concluye que existe una infección, se aplica un tratamiento antibiótico que intenta objetivar el germen causante.