“El reto es conseguir que aniden los embriones y rejuvenecer los ovarios para que los óvulos no tengan fecha de caducidad”
El doctor Koldo Carbonero, ginecólogo y Jefe del Servicio de Reproducción Asistida de Quirónsalud en Gipuzkoa, es uno de los pioneros de la reproducción asistida en el País Vasco y miembro de la Sociedad Española de Reproducción Asistida, como Vocal en la SEO. A lo largo de los últimos cuarenta años de actividad, en sus equipos ha ido incorporando siempre las últimas técnicas pero reconoce que la reproducción asistida, aunque ha hecho enormes progresos sigue teniendo por delante dos grandes retos: “lograr que aniden todos los embriones y que la mujer no tenga fecha de caducidad en su reproducción, logrando para ello rejuvenecer el ovario”.
Recuerda que cuando comenzaron con las técnicas de reproducción asistida “el objetivo era dar servicio a las personas con problemas de esterilidad, ya que en aquella época los tratamientos de reproducción asistida sólo se limitaban a inseminaciones y fertilizaciones in vitro”.
Desde entonces, la reproducción asistida ha incorporado nuevas técnicas, ligadas a la aparición de los avances tecnológicos. “Tras la fertilización in vitro, la siguiente técnica que incorporamos -señala- fue la microinyección espérmica, siendo pioneros y enseguida, incorporamos la técnica del diagnóstico preimplantacional”. El doctor Carbonero señala que “este fue un paso muy importante, ya que a través de esta técnica podemos hacer desaparecer enfermedades severas que se transmiten de forma hereditaria o alteraciones de los cromosomas de los padres”.
Por último, la vitrificación de óvulos en 2010 supuso un nuevo avance, “ya que permite a las mujeres congelar sus óvulos en la edad idónea de calidad, entre los 20 y 30 años, para poder utilizarlos cuando lo deseen. Sin embargo, las jóvenes todavía no están sensibilizadas con este procedimiento que es muy popular en Estados Unidos por ejemplo, donde incluso algunas grandes compañías lo ofrecen a sus trabajadoras”, afirma.
Koldo Carbonero reconoce que la reproducción asistida ha avanzado mucho en estos últimos cuarenta años y sigue apostando por la inversión en investigación, porque será de la mano de la innovación tecnológica como podremos seguir avanzando. “Han sido un hito -afirma- la incorporación de magníficos equipos de Time Lapse, que permiten ir grabando el desarrollo embrionario para poder mantenerlo en unas condiciones de cultivo ideales, haciendo que haya unas tasas de embarazo del 65-70 por ciento con una sola transferencia y del 90-95 por ciento con tres transferencias” y estoy convencido que pronto vamos a poder asistir a avances increíbles, porque la sociedad sigue evolucionando y nos marca sus necesidades. Por ejemplo, hoy en día, a nuestra Unidad de Reproducción Asistida no sólo acuden parejas con problemas de esterilidad, como ocurría hace cuarenta años. También acuden parejas femeninas, mujeres solas que desean ser madres, así como mujeres que quieren preservar su fertilidad. En palabras del ginecólogo Koldo Carbonero, “hay un porcentaje cada vez mayor de mujeres que quieren preservar su fertilidad por indicación no oncológica, sino social. Es decir, hay mujeres que no saben cómo será su futuro respecto a la maternidad, por lo que acuden a la unidad para que les realicemos una vitrificación de óvulos. El reto es lograr que los ovarios no envejezcan”, algo que el ginecólogo deja para la próxima generación, ya que anuncia su próxima retirada para dedicarse a vivir y disfrutar un poco más de la familia.