El servicio de Hemodinámica de Policlínica Gipuzkoa, pionero en una novedosa técnica que podría sustituir al Sintrom
El cierre de la orejuela izquierda del corazón con un dispositivo oclusor podría liberar para siempre de la esclavitud de estar tomando toda la vida a los anticoagulantes orales (Sintrom).
Los enfermos con fibrilación auricular que tienen que tomar un anticoagulante oral de por vida -el popular Sintrom- cuentan con una nueva alternativa. El servicio de Hemodinámica de Policlínica Gipuzkoa ha sido el primero del País Vasco en aplicar una nueva técnica que podría sustituir al Sintrom.
Se trata de una novedosa intervención que consiste en el cierre de la orejuela izquierda del corazón -un apéndice inútil llamado orejuela por su forma- con un dispositivo oclusor. Un procedimiento que se realiza en un par de horas y que podría liberar para siempre a los enfermos con fibrilación auricular de la esclavitud de tomar el Sintrom. Los riesgos al implantar este nuevo dispositivo no son muy grandes y van disminuyendo a medida que se adquiere más experiencia en su implantación.
La primera intervención de estas características de Euskadi se realizó el pasado jueves, 18 de abril, por parte del Servicio de Hemodinámica de Policlínica Gipuzkoa. El paciente, un hombre de 66 años que presentaba un angioma hepático de gran tamaño, comenzó hace unos meses a presentar palpitaciones y se le detecto una arritmia completa por fibrilacion auricular que era necesario anticoagular.
Por el riesgo de sangrado de su angioma hepático se decidió realizar un cierre percutáneo de la orejuela izquerda. El paciente evoluciono favorablemente y en menos de 48 horas recibió el alta hospitalaria.
Las ventajas que aporta esta intervención son varias, según informan los especialistas. «Con el dispositivo se previenen accidentes cerebro-vasculares embólicos, es decir, la reducción del flujo sanguíneo a las arterias cerebrales, causados por los émbolos originados por trombos situados en la orejuela auricular izquierda. Asimismo, esta novedosa técnica permite la supresión del tratamiento antitrombótico (anticoagulantes orales), con lo que se evita el riesgo hemorrágico asociado al uso a largo plazo de este tipo de fármacos«, explica Mariano Larman, Jefe de Servicio de Hemodinámica de Policlínica Gipuzkoa.
La gran bondad de esta nueva técnica es la esperanza que aporta a los miles de personas anticoaguladas en el mundo, que podrían sustituir su tratamiento con Sintrom por esta pequeña intervención que se realiza por vía hemodinámica en apenas dos horas.
En España, Sintrom es hoy en día el fármaco anticoagulante más prescrito por el colectivo médico. Aproximadamente hay 800.000 pacientes anticoagulados, lo que supone entre un 1,5 y 2% de la población española. Pacientes que se podrán beneficiar de esta nueva técnica para decir adiós a la pastilla que les acompaña cada día. //