
El traumatólogo de Policlínica Gipuzkoa, Adrián Cuéllar, advierte sobre el incremento de las lesiones de hombro y cómo prevenirlas
“Las consultas más habituales suelen ser por inflamaciones de los tendones encargados de mover el brazo en diferentes direcciones, como el supraespinoso, el subescapular y el bíceps”, explica el traumatólogo.
Si al ponerte una chaqueta, levantar una bolsa de la compra o atarte los zapatos sientes dolor en el hombro, dificultad para mover el brazo o una rigidez que limita tus movimientos, es posible que padezcas alguna de las patologías más comunes en esta articulación. ¿Cómo diferenciarlas? Adrián Cuéllar, traumatólogo de Policlínica Gipuzkoa, explica las principales causas del dolor de hombro y qué tratamientos pueden ayudarte a recuperar tu movilidad y calidad de vida.
El dolor de hombro es una de las consultas más frecuentes en traumatología y puede tener múltiples causas. “Las más habituales suelen ser inflamaciones de los tendones encargados de mover el brazo en diferentes direcciones, como el supraespinoso, el subescapular y el bíceps”, explica Adrián Cuéllar. Estas inflamaciones pueden aparecer por movimientos repetitivos, traumatismos o, en algunos casos, sin una causa clara.
Sin embargo, el dolor también puede deberse a lesiones más graves, como la rotura de los tendones. “Cuando estos se desgarran, pueden retraerse desde su inserción, y cuanto más tiempo pase sin tratamiento, más difícil será su reparación”, advierte el especialista. Por ello, recomienda acudir al traumatólogo si el dolor persiste durante meses sin mejorar.
Otra causa frecuente es el desgaste de la articulación acromioclavicular, donde la clavícula se une con el hombro. “Es un problema muy habitual que suele tratarse con infiltraciones, aunque en algunos casos puede requerir cirugía”, señala Cuéllar. También existen patologías degenerativas, como la artrosis entre el húmero y la glena, que pueden ser consecuencia del envejecimiento o de secuelas de fracturas previas.
Además, el especialista destaca que muchas personas acuden a consulta por capsulitis u “hombro rígido”, una patología que suele aparecer sin causa aparente o estar relacionada con la diabetes. “Requiere mucha rehabilitación, aunque en algunos casos aplicamos infiltraciones para reducir la inflamación”, comenta el traumatólogo.
En pacientes jóvenes, la inestabilidad de hombro es otro motivo de consulta frecuente. “Algunos sufren luxaciones completas, mientras que otros tienen microinestabilidad, lo que significa que el hombro se mueve más de lo normal sin llegar a salirse del todo”, explica Adrián Cuéllar.
El diagnóstico se realiza mediante exploración clínica y pruebas como la ecografía y la resonancia magnética. En cuanto a los tratamientos, los avances tecnológicos han permitido la implementación de técnicas biológicas para mejorar la cicatrización de los tendones dañados. “Estamos utilizando implantes bioinductivos que favorecen la reparación de los tejidos. Son pequeñas mallas que fijamos al tendón con grapas reabsorbibles para estimular su regeneración”, detalla el especialista.
Estos avances, junto con las técnicas artroscópicas mínimamente invasivas, están revolucionando el tratamiento del dolor de hombro, permitiendo una recuperación más rápida y efectiva para los pacientes.