«En el boca a boca hay una tendencia a achacar toda anomalía a la vacuna»
La doctora Uzcudun explica en esta entrevista del Diario Vasco las ventajas y posibles riesgos que las vacunas pueden tener en las mujeres embarazadas según los últimos estudios publicados a primeros de este mes en Estados Unidos.
Navarra y especialista de Policlínica Gipuzkoa, la ginecóloga Edurne Uzcudun alerta de la alarma social que acompaña a la pandemia.
– Empecemos por lo más reciente, la determinación de la EMA de que no hay vínculo entre la vacuna y la alteración menstrual.
– Subjetivamente, como varios compañeros, habría dicho que sí lo había. Pero la EMA hace sus estudios y son del todo fiables. La subjetividad es peligrosa. Las alteraciones menstruales son una de las consultas más frecuentes en ginecología. Y pasa mucho que haces las pruebas diagnósticas -ecografía, citología, biopsia…- y todo da bien. Entonces puede ser algo funcional, aunque en el boca a boca ahora hay una tendencia a achacar todo a la vacuna.
– Y la vacuna antes se contraindicó y ahora se recomienda…
– Nunca ha estado contraindicada. Nos pedían valorar el beneficio-riesgo. Y claro, si no tienes ningún documento que la avale, yo no podía recomendar a nadie que se vacunara. Pero en junio, un estudio confirmó que era preferible vacunar durante el embarazo, sobre todo porque una neumonía provocada por el Covid podría generar complicaciones graves en el segundo o tercer trimestre. O también si se dan situaciones como obesidad o diabetes. Por suerte, no hemos visto muchos casos graves en embarazadas.
– En julio, la consejera Gotzone Sagardui comunicó diez embarazadas ingresadas, dos en UCI.
– En mi experiencia, los casos de neumonía han sido muy estables desde el inicio de la pandemia; y con complicaciones en UCI, pocas: ¿una al mes, quizás? La vacunación se recomienda siempre, incluido al entorno próximo, como pasa con la gripe. Pero estar vacunada no significa que no debas mantener prevención e higiene.
– ¿A qué achaca esa reciente llamada a la vacunación?
– Creo que han confluido dos factores. Por un lado la alta presencia de la variante Delta, que es muy contagiosa, y por otro lado que muchas embarazadas no estaban vacunadas al pertenecer al grupo de 30-39 años. Y también quiero apuntar que todas las embarazadas que he conocido en la UCI no estaban vacunadas. La vacuna te evita complicaciones, te permite un covid más leve. Pero no he percibido ningún pico mayor de contagios en esta quinta ola.
– ¿Cuándo aconseja vacunarse?
– El informe de Sanidad señala que no se dispone de información que relacione el momento idóneo de vacunación de la embarazada con la mayor protección conferida al recién nacido. Por eso, la recomendación general es vacunarse cuando corresponda, aunque ahora, en teoría, casi todas por edad deberían estar vacunadas.
– ¿Cuáles son los principales factores de riesgo por el covid?
– Puedo hablar de lo que hemos visto. La obesidad y la hipertensión son factores de riesgo en toda la población y también pueden complicar el covid en una embarazada. Y los propios del embarazo, como diabetes estacional y preeclampsia, también pueden complicar la infección covid. En caso de contagio, y para reducir el aumento del riesgo de trombosis, se hace una profilaxis con heparina durante 14 días. Pero la mayor parte de las embarazadas contagiadas han ido bien, con un embarazo normal. Al principio, incluso, se eliminaba la lactancia, pero ahora se sabe que la lactancia no es peligrosa para el bebé.
– Se han dado casos de aborto por un covid grave de la madre…
– Una trombosis sí que puede generar un proceso de trombo que afecte a la placenta. Pero cuando revisamos la incidencia de covid en embarazos, observamos que no había un incremento significativo de abortos ni de amenazas de parto prematuro. Más bien, hemos visto que no complica el embarazo en exceso, salvo en el caso puntual de la neumonía.
– ¿Cómo es la convivencia con el covid, al inicio tan desconocido?
– No tiene nada que ver la relación ahora con el principio, cuando había un desconocimiento que llevaba al miedo. La información que se nos transmitía era confusa. Con lo que sabemos ahora del covid, no me da ningún respeto estar frente a una mujer contagiada porque voy a tener mi protección, mi EPI, mascarilla y mi pantalla, sé que no me va a pasar nada. Me da más respeto ir a cualquier sitio con gente que no conozco.
– Un cierto aislamiento social es la mejor vacuna.
– (ríe) Sí. No salgo mucho, pero cuando veo a mujeres embarazadas entrar en centros comerciales, me da dolor de corazón. A veces te planteas si recomendar un paracetamol o no, y luego ves cosas… No voy a defender el aislamiento social, pero sí el sentido común, la higiene y la mascarilla.
– ¿Y la relación de las mujeres embarazadas con el virus?
– Ahora están mucho más tranquilas a pesar de que nos vean a todos vestidos con el EPI. De entrada, pueden estar acompañadas, mientras que al principio estaban solas. Fue duro por el desconocimiento y el miedo que había. Ahora a todas les hacemos una PCR antes del parto, y la que da positivo ni sabía que tenía el virus al ser asintomáticas.