“Las ondas de choque reanudan el proceso de curación de las patologías que se han quedado bloqueadas”
Las ondas de choque son un tratamiento regenerativo utilizado fundamentalmente para tratar tres tipos de patologías: músculo-tendinosas crónicas, Tendinopatías Crónicas, con y sin Calcificación, Mialgias Crónicas, Cicatrices Musculares Dolorosas, etc. patologías óseas, Pseudartrosis y Retardos de Consolidación de las Fracturas, Osteonecrosis, Osteocondritis; y cutáneas, Úlceras y Heridas Crónicas, Cicatrices Hipertróficas.
“El funcionamiento de nuestro sistema consiste en un generador electromagnético que emite ondas de choque focales de media y alta energía – explica José Ramón Aranzabal, traumatólogo Responsable de la Unidad de Ondas de Choque de Policlínica Gipuzkoa –, que focalizamos en los puntos donde está localizada la patología de cada paciente, ya sea en el pie, hombro, mano o cualquier otra parte del cuerpo. Para ello, nos valemos de un ecógrafo sincronizado a tiempo real con nuestra máquina de ondas de choque y nos indica en todo momento en qué posición de la lesión estamos concentrando la energía”.
La principal ventaja de este tratamiento es que se estimula la regeneración del tejido, consiguiéndose esto mediante el aumento de la vascularización, la migración celular y los factores de crecimiento de la zona donde se han aplicado las ondas de choque.
El traumatólogo explica que “en diferentes patologías, el tratamiento nos permite desbloquear una situación en la que el paciente se ha quedado estancado en su proceso de curación, y no se termina de curarla con el tratamiento inicial que le habían asignado”. Las ondas de choque, gracias a su capacidad regenerativa, estimulan la zona afectada y son capaces de reanudar el proceso de curación de las tendinitis, las pseudoartrosis, heridas o úlceras etc.