El especialista en Neurología subrayó que un cerebro adulto puede seguir desarrollando sus capacidades y destacó la importancia de mantener un buen estilo de vida.

El neurólogo y director del Centro de Investigación Parkinson de Policlínica Gipuzkoa, Gurutz Linazasoro, ofreció ayer a los vecinos de Zumarraga y Urretxu una interesante charla en el cine Zelai Arizti de Zumarraga. Bajo el título “Cómo mantener el celebro en forma para alejar al Alzheimer” y acompañado por la Teniente de Alcalde, Rosa Maiza, el especialista dio a conocer a un nutrido grupo de asistentes pautas para mejorar la salud cerebral.

Gurutz Linazasoro comenzó su charla hablando sobre cómo la tecnología influye cada vez en la sociedad y “puede cambiar la organización cerebral” de las personas. La epigenética, la influencia que ofrece nuestro ambiente en nuestro genoma, cuestiona la teoría que dictamina que estamos determinados por lo que contienen nuestros genes y concluye que “el ser humano y su cerebro son la suma de los genes y su entorno, en el que se ha criado y ha vivido”.

Partiendo de esa base y de los estudios que demuestran que “a partir del 2050 más del 40% de la población estará por encima de los 65 años”, el neurólogo ofreció algunas pautas para “hacer que estas edades de la vida sean fructíferas y saludables manteniendo las enfermedades lo más alejadas posibles”.

Gracias a las dos grandes capacidades del cerebro, la plasticidad; capacidad del cerebro a adaptarse y clave para aprender y recordad cosas nuevas, y la neurogénesis, la capacidad de reproducir y sustituir a neuronas que se deterioran con el paso del tiempo, se puede hacer que la capacidad de aprender de una persona no se pierda nunca, algo básico para mantener el cerebro en forma

Además de estas capacidades implícitas en nuestro cerebro, el especialista especificó algunas de las buenas prácticas que pueden ayudarlo. Por ejemplo, “la actividad social y las relaciones favorecen a nuestro aprendizaje y empatía –aseguró el especialista-, por otra parte el estrés también tiene consecuencias en nuestro sistema. Hay que diferenciar el estrés agudo, el que da una reacción ante una amenaza para garantizar la supervivencia, y el estrés crónico que disminuye el sueño o la capacidad de neurogénesis y destruye neuronas del hipocampo, la parte que se encarga fundamentalmente de los recuerdos y la memoria, una de las primeras cosas que se atrofia con la enfermedad de Alzheimer. Asimismo, cuando se intensifica puede ser la puerta a una depresión o a un ictus”, aseguró.

Por otro lado, el ejercicio y dormir correctamente pueden ayudar a la creación de nuevas neuronas, un ejercicio “moderado y continuo” junto a siete horas de sueño y una siesta de 20 minutos ayudan a “enfriar, limpiar el cerebro de desechos y para consolidar recuerdos”.

Uno de los pilares básicos del cuidado del cerebro descansa también en la alimentación. En palabras de Gurutz Linazasoro “es importante cuánto se come y qué se come. Según un estudio llamado PREDIMED en los consumidores de una dieta mediterránea mejora la salud cerebrovascular y además, ha demostrado que en una persona que tiene problemas de memoria tiene menos riesgo de evolucionar a una enfermedad de Alzheimer y del Parkinson”.

Los enemigos a batir son los azúcares, la sal y las grasas trans y la clave es comer sano, equilibrado y con moderación

Para finalizar el especialista explicó que “vivir en un mundo más tecnológico y cognitivamente más exigente” ha ayudado a no cumplir con las previsiones que se tenían en los años 80 sobre enfermedades como el Alzheimer, pero recordó que dicha enfermedad es una realidad que debemos controlar. A la que ya se refieren como la enfermedad del trillón de dólares y la causa del 70% de las demencias, puede reducirse y retrasarse si vivimos en un ambiente en el que se estimula la capacidad de aprender del cerebro”. “Al día de hoy se trabaja intensamente para prevenir el desarrollo de los síntomas del Alzheimer con la aplicación temprana de medicamentos. Nuestro grupo del Programa de Terapias Avanzadas de Quirónsalud – Policlínica Gipuzkoa participa en varios ensayos clínicos con moléculas dirigidas a lograr este objetivo”, finaliza.