Iñigo Almandoz: «Al poco tiempo empecé a ver los resultados de mi trasplante capilar»
Las fronteras con Estambul están cerradas por la COVID-19. Pero esa no es la única razón por la que muchos vascos optan por realizarse el trasplante capilar «en casa», sino porque lo idóneo es que los expertos que realizan la intervención vean la evolución, realicen un seguimiento y si hay cualquier problema puedan actuar rápidamente.
La doctora Ana González Elósegui, Responsable de la Unidad de Trasplante Capilar de Policlínica Gipuzkoa así nos lo confirma: «El seguimiento es diario, luego semanal, luego mensual, y entre medias todo lo que haga falta porque estamos en Policlínica Gipuzkoa y nosotros no cerramos nunca». Además, la médica sostiene que «esa disponibilidad a quienes nos visitan les da mucha tranquilidad, porque cuando haces la consulta por primera vez, aunque te lo explican todo, luego te surgen dudas». Y esa accesibilidad en todo momento «marca la diferencia». Además, «todo el acompañamiento que realizamos hace que ellos se sientan seguros y el resultado es la prueba de nuestro buen trabajo», comenta la profesional.
Los mejores resultados en seis meses
Iñigo Almandoz acudió a la Unidad de Trasplante Capilar de Policlínica Gipuzkoa: «Llevaba tiempo perdiendo pelo, pero a los 25 años es cuando se hizo más notable. Ya desde que vi que sucedía quería hacer algo, sabía que quería hacerlo sí o sí», recuerda. «Ya me dijeron que el procedimiento iba a ser largo, y lo fue, pero que con la anestesia no iba a sentir nada y efectivamente fue así», relata.
El posoperatorio, según nos comenta Iñigo, «consistió en estar en casa, dormir con un paño hasta que se cierran las heridas, tomar pastillas y echarme un gel especial», pero todo el esfuerzo compensa, porque «al poco tiempo se empiezan a ver resultados», reconoce. Enseguida notó «mejoría», y añade: «Ya me explicó la doctora que seis meses después es cuando realmente se nota y así es. Yo veo cómo estaba antes, cómo tenía las entradas y cómo las tengo ahora y me veo muchísimo mejor», concluye.
Ana González Elósegui nos explica que cuando una persona acude a realizarse un trasplante capilar por primera vez no sabe lo que va a pasar, «lo que puedes hacer, lo que no», y resalta: «Las personas que se deciden a realizar el trasplante con nuestro equipo en la Unidad de Trasplante Capilar de Policlínica Gipuzkoa lo hacen porque desde el comienzo ven un equipo de profesionales». Este equipo lo conforman «dos dermatólogos, especialistas en tricología, dos médicos especialistas en trasplante y dos técnicos», continúa la doctora.
González Elósegui hace hincapié en que es fundamental realizar un buen diagnóstico «y eso solo lo puede hacer un dermatólogo». El trasplante «es un trabajo muy minucioso y las personas que se lo realizan se ven acompañadas en todo momento y desde el primer día. Desde el principio se hace un seguimiento y un diagnóstico exhaustivo por medio de especialistas en tricología», comenta González Elósegui. Además, como ella misma reconoce: «Disponemos de la tecnología más puntera», pero para los pacientes que acuden a la Unidad el seguimiento es también crucial, concluye la responsable de la Unidad de Trasplante Capilar de Policlínica Gipuzkoa.