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La Casa de Cultura Portalea de Eibar acogió ayer una nueva edición del Aula de Salud en la localidad armera en la que los doctores Javier Murgoitio y José Luis Elósegui, miembros de la Unidad Multidisciplinar de la Obesidad de Policlínica Gipuzkoa expusieron los últimos avances en cirugía mínimamente invasiva aplicada a la cirugía digestiva y endocrina.

Según explicaron, el perfil del paciente obeso que necesita someterse a una intervención de cirugía de la obesidad es: paciente de entre 15 y 60 años con un Índice de Masa Corporal igual o superior a 40 kg/m2, que ha intentado bajar de peso con dietas y no lo consigue, con un estado psicológico aceptable y con pequeño riesgo quirúrgico.

«La cirugía de la obesidad está indicada en cirugías de gran magnitud, en obesidades mórbidas. No es una cuestión de estética y, como toda intervención, tiene sus riesgos», subrayaron los especialistas.

Tras las operaciones los resultados, en general,  son claramente positivos: «no sólo el paciente baja de peso sino que muchas enfermedades causadas por el sobrepeso mejoran muy favorablemente. Entre ellas: la diabetes, hipertensión, colesterol,….», aseguraron.

En esta línea recordaron que el éxito se consigue asimismo gracias a una terapia educacional del paciente para que cambie sus hábitos alimenticios, de ahí la importancia de contar con un equipo multidisciplinar «imprescindible para obtener buenos resultados». El citado equipo -explicaron-, es el encargado de valorar los riesgos para el paciente, los posibles problemas quirúrgicos, así como su dieta y su adaptación psicológica.

En cuanto a las técnicas de cirugía mínimamente invasiva que habitualmente se utilizan en cirugía de la obesidad se clasifican entre las que reducen el estómago (balón gástrico, banda gástrica, POSE y sleeve gástrico) y las que realizan un bypass gástrico (se disminuye el reservorio y se hace pasar parte de la comida del intestino delgado al grueso).

Tras recordar que cada caso es único, los especialistas de la Unidad multidisciplinar de Policlínica Gipuzkoa apostaron por el sleeve gástrico y el bypass como técnicas más seguras y con mejores resultados en la actualidad. «La mejoría física, mental y de calidad de vida para el paciente tras la intervención es más que considerable», concluyeron.