“Las mujeres buscan un parto seguro, con un plan de parto personalizado, y valoran la privacidad y el confort durante su ingreso”
Juan Céspedes, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Policlínica Gipuzkoa, afirma que “las mujeres hoy buscan su plan de parto personalizado, porque aprecian la seguridad durante el proceso del parto y la privacidad y el confort posterior que se ofrecen en Policlínica Gipuzkoa”.
“Las mujeres que vienen a dar a luz buscan un parto seguro, personalizado, con un plan de parto a su medida, con toda la privacidad y el confort” afirma Juan Céspedes, jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia de Policlínica Gipuzkoa. “Las mujeres ya no buscan sólo un parto sin dolor, con la anestesia epidural para el parto que era la reivindicación principal hace unas décadas, sino que hoy lo que la mujer embarazada busca es un proceso de parto seguro, personalizado, que le permita ir decidiendo en todo momento” añade Juan Céspedes.
“Nosotros, desde el primer control hasta el momento del parto, ofrecemos una atención integral para cada mujer embarazada -afirma Juan Céspedes-, y para ello realizamos consultas mensuales durante el embarazo, solicitando las pruebas necesarias, desde analíticas y ecografías, hasta la más amplia batería de pruebas genéticas, y explicando con detalle los resultados”.
“Cuando preguntamos a las mujeres que deciden venir a dar a luz en Policlínica Gipuzkoa, qué es lo que más valoran, destacan el hecho de poder diseñar su plan de parto, seguro y personalizado, con atención médica disponible las 24 horas”, concluye Céspedes.
Test diagnósticos durante el embarazo
El Servicio de Ginecología y Obstetricia de Policlínica Gipuzkoa pone a disposición de los pacientes una amplia gama de pruebas diagnósticas, tanto invasivas como no invasivas, para garantizar un control adecuado del embarazo: “Disponemos de ecografías, amniocentesis, biopsias de vellosidades coriales y test de ADN en sangre materna cuando es necesario”.
En caso de dudas al final del embarazo, las pacientes pueden acudir al servicio de urgencias 24 horas: “Si la paciente no está segura de si está de parto, será valorada en urgencias por un ginecólogo o por una matrona. Si está de parto, será ingresada en una habitación individual, donde se monitorizará la evolución del proceso. En caso de rotura de bolsa, se procede al ingreso durante 12 a 24 horas para observar si el parto progresa de manera natural, y de no ser así, se evalúa la necesidad de inducirlo”.
El parto, un proceso bajo control
Durante el proceso de dilatación, la paciente permanece en su habitación individual, donde se le proporciona un ambiente de tranquilidad, privacidad y comodidad. “Una vez alcanzados los centímetros de dilatación necesarios para el parto, la trasladamos al paritorio, situado junto al quirófano de cesáreas, para asegurar una intervención inmediata en caso de necesidad”, explica el ginecólogo. Tras el nacimiento, si no hay complicaciones, madre y bebé son llevados a la habitación para los primeros controles del puerperio. Y desde el primer momento tras el alumbramiento se aplica el procedimiento de “piel con piel” y la madre es acompaña y ayudada durante la implantación de la lactancia materna.
Con respecto a las vías del parto, Céspedes aclara: “Existen dos opciones: el parto vaginal y la cesárea. En el parto vaginal, las pacientes pueden optar por un parto natural o con epidural, según su preferencia. Contamos con anestesistas disponibles las 24 horas para aquellos casos en los que se solicite analgesia epidural”. Además, el equipo médico está preparado para asistir en partos instrumentales o realizar cesáreas cuando sea necesario.
Las indicaciones para una cesárea pueden presentarse antes o durante el proceso del parto. “Algunas condiciones, como una placenta previa o dos cesáreas anteriores, pueden hacer necesaria una cesárea. Durante el parto, pueden surgir otras situaciones, como una bradicardia fetal mantenida o un prolapso de cordón, que requieren la intervención inmediata del equipo”, detalla el especialista, quien también destaca que el personal médico está disponible las 24 horas para atender cualquier eventualidad.
El tiempo de estancia hospitalaria varía en función del tipo de parto. “En un parto sin cesárea, la madre puede recibir el alta entre las 24 y 48 horas, mientras que en el caso de una cesárea, el ingreso se prolonga de dos a cuatro días”, concluye Céspedes.