“Sufría de dolor pélvico, sequedad vaginal, relaciones dolorosas y picores, lo que hacía que la vida cotidiana resultara difícil”
“La paciente acudió a nosotros porque tenía un síndrome genitourinario de la menopausia, y su síntoma principal era la atrofia y la sequedad vaginal que no le permitía mantener unas relaciones sexuales normales con su pareja”.