¿Para qué sirve la saliva y cómo podemos tratar los trastornos relacionados con ella?
El diario digital Crónica Vasca publica un artículo del Dr. Carlos Saga, otorrinolaringólogo de Policlínica Gipuzkoa, en el que habla sobre la saliva, sus funciones, las patologías y trastornos más habituales y nos explica las nuevas técnicas mínimamente invasivas que ponen en práctica, como la sialoendoscopia.
La sialoendoscopia quita la obstrucción y no la glándula salival
El doctor Carlos Saga de Policlínica Gipuzkoa explica las ventajas de esta técnica pionera como alternativa a la cirugía convencional. Artículo publicado en Crónica Vasca.
La saliva tiene muchas funciones y cuando falla su producción o sus cualidades, se producen consecuencias sobre la salud. Así, la patología salival es el conjunto de enfermedades derivadas de disfunciones en las glándulas salivales de la boca y, en muchos casos, estas enfermedades se producen por obstrucciones en las glándulas salivales.
Hoy en día existe una técnica llamada sialoendoscopia que evita extirpar la glándula obstruida y solucionar el bloqueo con una intervención mínimamente invasiva. Uno de los hospitales en España donde se emplea este procedimiento es en Policlínica Gipuzkoa, del Grupo Quirónsalud.
Para explicar los benefícios de esta técnica pionera y mínimamente invasiva como alternativa a la cirugía convencional, el doctor Carlos Saga, del Servicio de Otorrinolaringología de Policlínica Gipuzkoa, explica las ventajas de emplear esta técnica.
¿Cuáles son las funciones de la saliva?
La saliva la producen las glándulas salivales y tiene diversas funciones. La primera es lubricar la cavidad oral de forma que el movimiento de los labios, la lengua y la faringe se produzcan de una manera fluida y podamos tragar los alimentos y articular el habla con facilidad. La saliva colabora además en el inicio de la digestión de los alimentos y contiene enzimas y anticuerpos que participan en la defensa del organismo.
¿Qué causa la boca seca?
Es una alteración de la producción de saliva que generalmente radica en un fallo en la propia glándula. Como consecuencia la boca se seca, el paciente está constantemente incómodo y se producen una serie de alteraciones englobadas bajo el término xerostomía. Las consecuencias son muy importantes sobre la capacidad de locución de la persona; no podemos hablar con normalidad porque la lengua y los labios se quedan pegados. Provoca dificultades en la alimentación porque no podemos tragar correctamente los alimentos ni hacer esa predigestión que hace normalmente la saliva… Por último, tiene una consecuencia directa sobre la salud de la mucosa bucal y de la dentadura. La mucosa bucal se altera, pueden desarrollarse lesiones por deshidratación, y la dentadura se deteriora.
¿Qué es la enfermedad de Sjögren?
Es el paradigma de la boca seca. Es una enfermedad autoinmune en la que el propio organismo ataca a las glándulas productoras de saliva y lágrima. El paciente tiene boca seca y también ojo seco, con consecuencias sobre la conjuntiva y la córnea. Es una patología crónica, que no tiene cura, nuestro objetivo hoy en día es mejorar la calidad de vida de los pacientes.
¿Qué es la producción excesiva de saliva?
Por suerte es menos frecuente. Lo vemos a veces en patología neurológica, es habitual en niños con parálisis cerebral y algunos pacientes con exceso de producción de saliva, se benefician de cirugías para derivar la producción a áreas posteriores de la cavidad oral reduciéndose de esta forma el babeo. Existen diferentes fármacos que pueden hacer que la producción de saliva sea más baja.
La saliva colabora además en el inicio de la digestión de los alimentos y contiene enzimas y anticuerpos que participan en la defensa del organismo
¿Cuántas glándulas salivales tenemos?
La cantidad de glándulas salivales es enorme, pero tenemos tres grupos mayores. Las dos glándulas parótidas, que están justo delante del pabellón auricular y tienen un tubo que va por debajo de la piel y sale a la altura del segundo molar. Tenemos dos glándulas submaxilares que están colocadas bajo la mandíbula y van a drenar a los dos lados del frenillo lingual. Y tenemos, por último, dos glándulas sublinguales que están en el suelo de la boca paralelas a la línea de los molares. Además, toda la cavidad oral esta repleta de las llamadas glándulas salivares menores, que se encuentran bajo la mucosa de forma generalizada en toda la boca.
¿Cuáles son los trastornos más habituales en las glándulas salivales?
Los debidos a patología inflamatoria del tejido glandular de causa viral, como la parotiditis (paperas). En segundo lugar, la más frecuente es la obstructiva, en la que el drenaje de la saliva se ve enlentecido o bloqueado fundamentalmente por la formación de litiasis (piedras) o porque el conducto se estenosa (se estrecha). El tercer gran grupo es la aparición de tumores. Por suerte, la inmensa mayoría suelen ser benignos y suelen radicar en la glándula parótida.
Lo más característico de la patología obstructiva es que el paciente nos cuente que en el momento de comer algo tiene una sensación de tirantez y se produce una inflamación muy brusca que generalmente afecta a la glándula submaxilar o a la parótida. Estos procesos agudos debidos a obstrucción, la mayoría de las veces, suceden por piedras que bloquean el drenaje de forma brusca y suele ocurrir en el momento de comer porque, como producimos más saliva, el torrente de saliva empuja la piedra hasta una zona en la que queda bloqueada y se produce la inflamación. Si esa obstrucción permanece a lo largo del tiempo lo que ocurre es que esa saliva se puede infectar y nos puede llevar a necesitar medicación intravenosa o cirugía urgente.
¿Cuál es la causa más frecuente de la obstrucción?
La formación de piedras. La saliva tiene un alto contenido en minerales que, a veces, precipitan sobre un núcleo orgánico; residuos que llegan desde la boca de forma retrógrada o producto de la descamación de las células del conducto actúan como núcleo sobre el que se acumula mineral formándose pequeñas piedras que producen la obstrucción. Por otro lado, la patología inflamatoria de las glándulas salivales altera el parénquima, lo que es el tejido de las glándulas que producen la saliva. En esas ocasiones afecta al diámetro de los tubos excretores: se hace más estrecho y la saliva tiene más dificultad para ser expulsada.
¿Cuál es la mejor medida para evitar estos problemas?
La medida básica para la salud en general, es beber mucha agua. Si tenemos un aporte de líquidos alto la saliva que produzcamos va a tener una osmolaridad menor, menos minerales y será más difícil que se produzca precipitación. En cualquier caso, hay factores que no controlamos que hacen que algunos pacientes formen litiasis con más facilidad que el resto de personas.
La saliva tiene un alto contenido en minerales que, a veces, precipitan sobre un núcleo orgánico; residuos que llegan desde la boca de forma retrógrada o producto de la descamación de las células del conducto actúan como núcleo sobre el que se acumula mineral formándose pequeñas piedras
¿En qué momento debemos acudir a la consulta?
Cuando tenemos una patología salival aguda no hay dudas, porque el paciente sufre: hay dolor, puede haber fiebre e incluso puede producirse una alteración de su estado general grave. Siempre que notemos este tipo de patología hay que consultar, aunque sea un episodio agudo que haya cedido, porque una piedra pequeña se resuelve muy fácil. La aparición de cualquier tipo de bultos en las glándulas debe ser consultado para descartar un tumor y los pacientes con patología crónica como la boca seca tienen que buscar soluciones que mejoren su calidad de vida y eviten complicaciones mayores.
¿Cómo se diagnostica?
Podemos hacerlo de diferentes formas: se puede medir la producción de saliva, la inspección de la boca nos puede dar una idea de cuánta saliva produce el paciente, podemos utilizar pruebas de imagen que nos permiten ver la glándula por dentro… Hoy en día las técnicas de alta resolución de resonancia nos permiten dibujar el conducto de producción de la saliva y tienen una capacidad de detección de estenosis con la que hace cinco años no podíamos ni soñar. La incorporación de la nueva resonancia magnética de tres tesla en Policlínica Gipuzkoa ha supuesto abrir la puerta a un diagnóstico de alta precisión que nos permite aplicar una técnica como ésta, también de alta precisión.
Por otro lado, lo que ha cambiado la precisión del diagnóstico y el tratamiento es la posibilidad de entrar dentro del conducto de la saliva con una óptica y poder ver lo que ocurre dentro e incluso operar. Se utilizan cámaras por debajo del milímetro de diámetro. Es la técnica de la sialoendoscopia.
¿En qué consiste la técnica de la sialoendoscopia?
A partir del año 2000 se empezaron a fabricar ópticas realmente pequeñas de 1,3 mm, 1 mm y 0.75 milímetros. Eso abrió la posibilidad de entrar en el conducto de la saliva y detectar la patología. En 2004 se publicó el primer estudio que demostró que la técnica iba a cambiar radicalmente las cosas. Su gran virtud es que ha cambiado la forma de afrontar la patología glandular salival.
Mundialmente la técnica de tratamiento de la patología obstructiva salival sigue siendo la escisión glandular. Es decir, cuando tenemos una piedra lo que nos van a ofrecer en la mayoría de los hospitales es quitar la glándula. Por suerte, poco a poco, estamos consiguiendo que se cambie la forma de actuar y hoy en día lo que buscamos es que la solución sea quitar la obstrucción y no la glándula. No todos los centros tienen acceso a esta técnica y muchos pacientes tienen que sacrificar su glándula, pero la esperanza es que en poco tiempo llegue un momento en el que todo el mundo que acuda al médico para tratar la litiasis, de forma precoz y fácil pueda solucionar la patología sin consecuencias graves.
¿La sialoendoscopia es una técnica mínimamente invasiva?
Sí. Probablemente sea de las técnicas mínimamente invasivas que más esté cambiando el horizonte en nuestra especialidad. Esta forma de actuar buscando el camino difícil, pero el mejor para la calidad de vida del paciente, es una norma en la medicina actual y cada vez más especialistas nos empeñamos en hacer las cosas utilizando técnicas complejas, pero mejores para los pacientes. Probablemente la sialoendoscopia es uno de los ejemplos más importantes de ello en otorrinolaringología.
¿Cuánto tarda el paciente en recuperarse de la sialoendoscopia?
Voy a ponerte el ejemplo de un caso reciente: una técnico de radiología vino a trabajar por la mañana con una piedra pequeñita en la glándula. Como era técnico, el mismo día se hizo un escáner y detectaron que tenía una piedra. Lo normal hace 15 años en cualquier hospital del mundo, o en mis manos, hubiese sido programar una resección glandular y acabar con el problema. Ese mismo día le hicimos una sialoendoscopia en consulta con anestesia local y volvió a su puesto de trabajo. El cambio de la mínima invasión es de ese calibre; cirugías con mínima agresión, menos complicaciones y sin ingreso hospitalario. Es la apuesta que tenemos que hacer.
Artículo originalmente publicado en Crónica Vasca.