Servicio integrador de todas las especialidades. Atención al paciente de forma integral
El servicio de Medicina Interna de Policlínica Gipuzkoa permite realizar una visión global de la persona y evitar la atención fragmentada del paciente. En su mayoría son personas de más de 75 años que presentan varias enfermedades de manera simultanea.
Juan Luis Merino: “Atendemos las patologías más frecuentes del adulto, tanto agudas como crónicas, así como los pacientes con síntomas de diagnóstico difícil”
“La Medicina Interna es una especialidad de larga tradición, fundamental en la atención al paciente de forma integral; es capaz de atender la mayoría de las patologías agudas y crónicas, en coordinación con otras especialidades médicas, dando respuesta también a las necesidades sociales de los pacientes. Además su visión global de la persona evita la atención fragmentada del paciente, así como la duplicidad de pruebas, tratamientos…
“El abanico de pacientes es muy amplio, desde los 14 años hasta el final de la vida. Atendemos las patologías más frecuentes del adulto, tanto agudas como crónicas, así como los pacientes con síntomas de diagnóstico difícil. Nuestro paciente tipo es el que padece varias patologías crónicas, en tratamiento con varios fármacos simultáneamente y que precisa un seguimiento en consultas ambulatorias y atención hospitalaria en las descompensaciones o complicaciones de sus procesos.
“Estamos ante un proceso de progresivo envejecimiento de la población, cronificación de las enfermedades, etc, que conlleva a un aumento de necesidades sanitarias y sociales a las que debe hacer frente la Medicina Interna”.
José Luis Garcés: “La formación continuada de los especialistas en Medicina Interna es fundamental para responder a los desafíos del futuro”
La importancia de la especialidad de medicina interna es directamente proporcional al aumento de los pacientes con edad superior a 75 años que presentan varias enfermedades de manera simultanea.
La necesidad de que los especialistas de medicina interna no abandonemos el proceso de formación continuada, con el fin de intentar responder a los desafíos del futuro.
Alberto García-Zamalloa: “El crecimiento del servicio de Medicina Interna se va a producir en personal, pero sobre todo en horario, y tanto en planta de hospitalización como en consultas”
La Medicina Interna es una especialidad eminentemente hospitalaria, y es el tronco del que se han desarrollado las demás especialidades médicas (cardiología, neurología, neumología….) según la práctica y los conocimientos de la medicina se han ido haciendo más extensos y profundos. La Medicina Interna en este sentido mantiene su visión integral del paciente en su conjunto, y al mismo tiempo es integradora de todas las especialidades surgidas de dicho tronco. El especialista en Medicina Interna conoce y está capacitado para el manejo de las patologías más comunes y frecuentes de todas las demás especialidades, y ha de saber pedir la colaboración de los demás especialistas en aquellos casos que sobrepasan estos límites.
La visión integral del paciente por parte del internista es lo que le dota como el más adecuado para algunos de los nuevos retos que la Medicina nos depara, sobre todo en aquellos que no se relacionan específicamente con un sistema o aparato, así vemos que son mayoritariamente internistas los que asumen los nuevos retos como el paciente crónico, las enfermedades raras….; o ya más en el día a día el manejo de aquellos pacientes cuya patología está por determinar: la fiebre de origen desconocido, el síndrome general a estudio…
En la planta de un hospital el internista tiene un papel fundamental, puesto que está capacitado para manejar una amplia mayoría de las patologías médicas que motivan ingreso en un paciente, y al mismo tiempo aquéllas complicaciones médicas que puedan darse en pacientes quirúrgicos.
Atendemos a varios grupos de pacientes:
– pacientes con varias patologías concomitantes de diferentes sistemas, en este sentido el internista es capaz de atender al paciente de forma integral e individual, evitando al paciente el ser atendido por varios médicos. El paciente crónico es el ejemplo más evidente, pero también pueden ser pacientes no ligados a la cronicidad.
– pacientes con patología por filiar, todavía no adscrita a un órgano o sistema: fiebre de origen desconocido, síndrome general a estudio… es el internista el encargado de ver al paciente de forma integral y orientar su patología.
– pacientes quirúrgicos con complicaciones médicas, bien sean éstas cardiovasculares, respiratorias, infecciosas…..
El crecimiento del Servicio de Medicina Interna se va a producir en personal, pero sobre todo en horario, y tanto en planta de hospitalización como en consultas. En este sentido:
– la atención en planta va a ser más rápida, eficaz y continuada, tanto de los pacientes médicos como de los quirúrgicos con complicaciones médicas.
– la citación en consulta se va a adaptar mejor a las necesidades de los pacientes, rebajando tiempos de espera y sobre todo en aquellos casos que necesiten una resolución rápida sin tener que ser hospitalizados.
Eloy Sánchez: “Logramos una organización de los tratamientos de los pacientes”
En todo Centro Hospitalario debe haber una serie de Servicios Centrales que generen el entramado básico de los mismos. Todos tenemos, claro que no es posible una Hospital de nivel que no disponga de una Urgencia, una Laboratorio o una Radiologia, pero cuesta entender que se necesite tener una Servicio Médico que tenga «controlados» todos los aspectos globales de los problemas del Centro. Eso somos nosotros, unos cimientos que dan consistencia a la estructura que es Policlínica Gipuzkoa. Debemos ser aquellos a quien recurrir en caso de problemas médicos complejos que desbordan el ámbito de las otras especialidades, ahorrando la proliferación de médicos para un mismo paciente. Nosotros damos una visión global de los problemas médicos y priorizamos unos sobre otros a la hora de afrontarlos.
Por concepto la Medicina Interna es la Medicina Hospitalaria, no la Cirugía, que los médicos estudiamos en las Facultades. Somos los diagnosticadores de las patologías complejas, por nuestra visión global del problema. Al mismo tiempo somos capaces de manejar la patología compleja en enfermedades que afectan a más de un órgano o aquellos pacientes definidos como pluripatológicos, que no dejan de ser aquellos que padecen a la par varias enfermedades, como puede ser una diabetes, una bronquitis crónica y una insuficiencia cardiaca. En estos casos, evitamos la multiplicidad de consultas medicas.
Dada las características de la población actual con infinidad de pacientes añosos y pluripatológicos es inevitable que seamos cada vez más precisos, dado que evitamos la multiplicidad de consultas medicas y logramos una organización de los tratamientos de los pacientes.