¿Por qué aparecen las hemorroides?
El cirujano general de Policlínica Gipuzkoa, José Luis Elósegui, explica los últimos tratamientos que se aplican en su quirófano para tratar las hemorroides
Las hemorroides son un problema que alcanza ya al 5-10 % de la población. Se trata de estructuras fisiológicas, naturales, que poseen todas las personas en la parte final del tubo digestivo, en el canal anal. La realidad es que estas ‘almohadillas’, formadas por apelotonamientos de arterias, venas y comunicaciones entre ambas, están sujetas por tejidos y con la edad van cediendo y van saliendo fuera. Este hecho deriva en picor, picazón o sensación de tener el ano húmedo. Pero, tal y como señala el cirujano general de Policlínica Gipuzkoa, José Luis Elósegui, «por lo que acuden a la consulta es por el sangrado».
¿Por qué salen las hemorroides?
Existen múltiples factores por los que puede aparece una hemorroide. Por ejemplo, «por los esfuerzos defecatorios, tanto el estreñimiento como la diarrea, que favorecen que las ‘almohadillas’ del canal anal se vayan exteriorizando. En el caso del estreñimiento, las personas que están mucho tiempo en el inodoro tienen que darse cuenta de que las hemorroides en esa posición tienen tendencia a exteriorizarse. Si esto se vuelve un hábito, es una mala costumbre de cara a las hemorroides». Pero no es el único motivo, «hay factores hereditarios, si los padres han sido tratados, y otros como el trabajo, por permanecer muchas horas de pie o sentado». En el caso de las mujeres, «también el embarazo en el último trimestre favorece que las ‘almohadillas’ aumenten de tamaño por un problema de presión local».
Las hemorroides son un problema que alcanza ya al 5-10 % de la población
Tratamientos para las hemorroides: desde la consulta al quirófano
Las soluciones para las hemorroides son variadas y van desde las médicas a las quirúrgicas, pasando por las de la consulta. Elósegui subraya que «cuando tengamos síntomas, es importante acudir a un especialista porque hay que realizar un diagnóstico correcto». Superado este primer paso, los tratamientos pasan, inicialmente, por «aumentar nuestra ingesta de fibra con una dieta mediterránea que incremente nuestro bolo fecal para que este sea más fácil de expulsar». Además, expone otras variables como «la ingesta de líquido suficiente, realizar una higiene corriente y baños de asiento de agua templada para relajar el canal anal». Matiza que estos «no pueden ser con agua fría porque contrae el esfínter». A todas estas soluciones añade que «existen en el mercado toda una serie de cremas antiedemas que ayudan a la circulación venosa».
Cuando tengamos síntomas, es importante acudir a un especialista porque hay que realizar un diagnóstico correcto
Si el tratamiento médico no fuera suficiente, existen tratamientos en consulta. En este caso, Elósegui prioriza «el estándar, que son las ligaduras hemorroidales elásticas, es decir, intentar estrangular los paquetes hemorroidales con la colocación de gomas que las van a estrangular y produciendo una fibrosis para que esas hemorroides no salgan al exterior. Es un tratamiento sencillo que se realiza en diferentes sesiones, intentando estrangular una o dos hemorroides por sesión. En diez minutos se lleva a cabo este tipo de sesiones, separadas cada una de ellas un mes o mes y medio». En esta línea está «el tratamiento de la esclerosis, conocido como las inyecciones», pero el doctor no oculta que «es un poco más engorroso e incómodo de realizar en la consulta». Además, «han surgido otros como la fotocoagulación con láser o la técnica de Rafaelo con radiofrecuencia».
El quirófano, última alternativa
Como última alternativa para el tratamiento de hemorroides está el quirófano, en «una intervención clásica, pero que se ha ido afinando» y en la que «tratamos de eliminar las ‘almohadillas’ que están fuera de su lugar y quitar aquellos colgajos y bultos que se han formado en el ano con diferentes episodios de inflamación. Hemorroides que incluso dificultan la higiene al paciente». Existen varias técnicas, como «la hemorroidectomía, que consiste en extirpar aquellos paquetes que entendemos que están de más en el ano». Elósegui explica que «hoy en día utilizamos los selladores de las hemorroides. Con los avances de la cirugía laparoscópica han aparecido selladores como el bisturí armónico y el ligasure», que suponen «la evolución de la cirugía mínimamente invasiva por la necesidad que teníamos de, sin abrir el abdomen, sellar vasos de cierto calibre, sin quemaduras ni puntos de sutura». Una técnica que se caracteriza por «menor quemadura, menos hemorragia y menos dolor posoperatorio».