Cirugía de la obesidad
Recupera tu salud, recupera tu vida. El exceso de peso entraña una serie de peligros. La obesidad produce limitaciones físicas en el paciente e incluso puede condicionar la muerte.
Guía básica de Policlínica Gipuzkoa sobre la Cirugía de la Obesidad
El objetivo de esta guía es informar sobre las ventajas e inconvenientes que puede ofrecer un tratamiento quirúrgico a las personas afectadas de obesidad. Se detalla toda la información sobre las intervenciones de cirugía mórbida para aquellas personas que estén valorando las posibilidad de someterse a ella.
No podía llevar una vida normal, ahora soy feliz. Mi nombre es Ana, y en el año 2005, pesaba 140kg y tenía un IMC de 49. Tras mi operación, me mantengo en un peso de 60kg. Ahora soy más feliz.
- Los peligros de la obesidad
- ¿Cuándo está recomendada la cirugía y cuándo no?
- La intervención
- La hospitalización
- Dieta que deberá llevar el paciente
- Riesgos y posibles complicaciones
- Testimonios
1. Los peligros de la obesidad
La obesidad tiene diversos grados. En un estado leve se puede tratar con modificaciones en los hábitos alimenticios, mientras que en los avanzados se proponen soluciones quirúrgicas para su tratamiento.
Problemas Cardiovasculares: ataque al corazón, hígado graso y hipertensión, entre otras. El sistema circulatorio también se ve afectado ya que necesita mucho más esfuerzo para hacer llegar la sangre a los tejidos, así como el sistema respiratorio con una capacidad respiratoria menor.
Enfermedades Gastrointestinales: reflujo gastroesofágico y piedras en la vesícula.
En las mujeres: interfiere en las hormonas produciendo períodos menstrúales irregulares, dificultad para quedarse embarazadas y mayor frecuencia en cáncer de útero.
Diabetes: afecta casi el 50% de los pacientes de obesidad mórbida.
2. ¿Cuándo está recomendada la cirugía y cuándo no?
Situaciones en las que la cirugía está recomendada
- Adultos entre 18 y 60 años de edad
- Pacientes con obesidad mórbida y un IMC mayor a 40 kg/m2
- Pacientes con obesidad mórbida y un IMC mayor a 35 kg/m2 y comorbilidades (enfermedad asociada al sobrepeso)
- Estar informado de los efectos de la operación
- Disposición por parte del paciente a las recomendaciones y tratamientos del médico
- Ser conciente de los resultados que ofrece esta intervención
Situaciones en las que la cirugía no está recomendada
- Válvulas del corazón o angina de pecho
- Úlceras gástricas o duodenales hasta que se solucionen
- Embarazo o periodo de lactancia
- Problemas psiquiátricos graves
- Dependientes de alcohol u otras drogas
- Personas que piensen que con la cirugía pueden alcanzar el peso ideal
¿Padezco de obesidad mórbida?
Para conocer el grado de obesidad se utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC). Se considera que un paciente padece obesidad mórbida cuando tiene un Índice de Masa Corporal:
- superior a 40
- o mayor de 35 si tiene alguna otra enfermedad a causa del sobrepeso
3. La intervención
Objetivos
Los objetivos de la intervención son:
- Modificar sus hábitos dietéticos
- Recudir la cantidad de calorías que se come
- Evitar comer grandes cantidades para evitar el vómito
El periodo de recuperación varía según la persona, pero en 3 o 4 semanas se suele producir la reincorporación al trabajo. Los niveles normales de energía se suelen recuperar después de 6 u 8 semanas.
Existen tres tipos de intervenciones quirúrgicas que los especialistas de cirugía bariátrica de Policlínica Gipuzkoa escogerán dependiendo de las características de cada paciente y después de estudiar detenidamente cada caso, dando un trato individualizado a cada unos de ellos. Los tres procedimientos se pueden realizar a través de laparoscópica (cirugía mínimamente invasiva) o cirugía abierta (convencional).
Consiste en una reducción de la capacidad del estómago dándole una forma de tubo de poca capacidad.
Se hace a través de laparoscopia grapando y cortando parte del estómago.
El objetivo de esta intervención es doble, restringir la ingesta de alimentos, ya que se crea un estómago pequeño para que la sensación de saciedad se haga primero y reducir la absorción de alimentos.
Los objetivos son los mismo que los de la anterior intervención pero con la diferencia de que se unen la parte superior del intestino con la parte inferior, haciendo el proceso de digestión mucho más corto.
Resultados esperados de la cirugía
Se considera un buen resultado de la operación cuando la pérdida de peso está entre el 30 y 40 %, lo que supone que una persona que pesaba 120 kg se quede entorno a 80 kg. En general, todos los pacientes pierden peso, pero todo depende de la voluntad del paciente a la hora de seguir la dieta recomendada tras la cirugía. Una estimación aproximada de la pérdida de peso es de 4 a 5 kg por mes al principio y posteriormente pérdidas de 2 a 3 kg por mes.
Ni siquiera podía salir con mi hija. Soy Laura con 29 años pesaba 134kg y tenía un índice de masa corporal de 48, ni siquiera podía salir con mi hija al parque debido a que mi cerebro no oxigenaba bien a causa de mi sobrepeso y me dormía en cualquier momento.
4. La hospitalización
Preoperatorio
Se le realizará una historia clínica y estudios que descarten posibles problemas o patologías que puedan influir en la cirugía.
Postoperatorio
Tras la operación será ingresado en la unidad de reanimación o de cuidados intensivos. Cuando el Servicio de Anestesia lo crea oportuno, será trasladado a su habitación.
Para expandir completamente los pulmones y mejorar la respiración es importante que el paciente realice al menos 10 respiraciones profundas para la expulsión de flemas.
El paciente podrá tener varios tubos que se le irán retirando progresivamente, sonda nasogástrica (tubo pequeño que va a través de su nariz al estómago para conservar el estómago vacío y evitar los vómitos) y líquidos en vena (los primeros días la alimentación se realizará por vía intravenosa).
La estancia hospitalaria en de 3 a 5 días, a partir del segundo día se iniciará un programa progresivo de toma de alimentos.
5. Dieta que deberá llevar el paciente
Durante la hospitalización
Durante las primeras 24 horas tras la operación sólo recibirá líquidos en pequeñas cantidades. En el caso de que tolere estos líquidos podrá recibir purés en pequeñas cantidades 3 veces al día.
Dieta durante las primeras 6 semanas
Durante este periodo su estómago se encuentra cicatrizando por lo que debe comer 3 veces al día alimentos en forma de purés. También se le recetarán suplementos vitamínicos para una alimentación completa.
Dieta de por vida
Tras las primeras 6 semanas podrá comer alimentos sólidos pero de manera escalonada y lentamente, para evitar vómitos. El nuevo estómago es más pequeño por lo que debe recordar que tolera pequeñas cantidades de comida. Hay alimentos que pueden provocar malestar intestinal, como los alimentos ricos en grasa o fibra.
6. Riesgos y posibles complicaciones
En la intervención quirúrgica
El 80% de las intervenciones no tienen ningún tipo de complicación aunque hay que tener en cuenta que la cirugía de la obesidad se considera cirugía mayor; por este motivo, no está ausente de posibles riesgos como las que se detallan a continuación:
- Complicaciones menores como la infección de la herida
- Dificultad para expulsar las secreciones de los pulmones
- Desarrollo de coágulos en los pulmones o en las piernas
- Neumonía y fuga del contenido intestinal por los lugares de la unión quirúrgica
- El riesgo de mortalidad es inferior al 1%
Tras la cirugía
Náusea y vómito: intentar comer más despacio masticando bien los alimentos, incluso puede ser necesario tomar más líquidos o purés temporalmente.
Dolor de hombros y / o tórax: si este dolor se produce mientras se come, es necesario detener la comida y reiniciarla cuando desaparezca el dolor.
Deshidratación: es debido a la insuficiencia de líquidos. Se recomienda la toma de 6 vasos de agua al día.
Estreñimiento: es bastante frecuente durante el primer mes. Se reduce con la toma regular de zumos y frutas.
Obstrucción de la salida del estómago: se bloquea la salida del estómago por no masticar bien los alimentos. Se manifiesta como náuseas, vómitos y dolor.
Ruptura de la línea de grapas: es bastante inusual que ocurra esto, pero es debido a la ingesta de alimentos en grandes cantidades.
Aumento de tamaño del reservorio gástrico: se produce por ingerir grandes cantidades de comida. Se soluciona al modificar la textura de los alimentos.
Ganancia de peso o imposibilidad para su reducción: debe acudir al médico, pero se suele producir por el consumo de líquidos azucarados o bien de comida en general.
Caída del cabello: al perder peso puede caerse el cabello; cuando se estabilice con el peso volverá a crecer.