Apoyo psicológico
No estáis solos
Hemos elaborado una extensa información que puede aclarar dudas y preocupaciones acerca de la esterilidad. Pero si queréis hacernos cualquier consulta podéis escribirnos a la dirección que aparece más abajo, y nuestros expertos os responderán en menos de 24 horas.
Aspectos psicológicos de la esterilidad
Sea cual sea la forma en que las parejas resuelvan su esterilidad, sigue siendo necesario que sepan que el proceso desde la toma de conciencia a la resolución tiene distintas fases, cada una de las cuales se caracteriza por sus propios problemas y preocupaciones emocionales específicos.
El reconocimiento de ello, el conocimiento y la paciencia para pasar por las distintas fases permite a la pareja encontrar la resolución más adecuada.
Fase I | Conciencia y reconocimiento
Casi todas las parejas asumen que son fértiles y creen que, cuando quieran concebir, lo harán. Comprender y reconocer que, tras meses o años de intentos, no pueden conseguir sus sueños de tener un hijo, hace surgir en ellas sentimientos de asombro y consternación. La perspectiva de la esterilidad y de una vida sin hijos puede resultarles tan espantosa que lleguen a negar la existencia del problema.
Durante este período, el asesoramiento pasa a ser un elemento muy importante de la asistencia y tratamiento.
Las parejas necesitan poder hablar de sus sentimientos con personas comprensivas y con conocimientos y han de ser tranquilizadas e informadas de que, a pesar de la naturaleza agresiva de las pruebas, esta fase es crucial para establecer el tratamiento más adecuado.
A menudo, los Grupos de Apoyo a los pacientes y los Consejeros Experimentados desempeñan un papel esencial en este estadio.
Fase II | Diagnóstico
Los motivos que llevan a una pareja a consultar en una Unidad de Reproducción Asistida (URA en adelante), pueden ser variados, pero cuando una pareja siente la necesidad de acudir a una URA solicitando ayuda, previamente ha llegado a la conclusión de tener un problema. Este problema puede deberse a:
- Incapacidad de conseguir una primera gestación (esterilidad primaria).
- Incapacidad de conseguir una gestación pasados dos años de la anterior (esterilidad secundaria).
- Incapacidad de conseguir una gestación a término (abortos de repetición, infertilidad).
- Enfermedades diagnosticadas que desaconsejan o imposibilitan una gestación.
- Mujeres con deseo de descendencia sin pareja masculina.
El diagnóstico de esterilidad o infertilidad puede llegar a ser uno de los acontecimientos más estresantes en la vida de una pareja, llegando a desestabilizar todo su mundo y provocando toda una oleada de emociones como son shock, negación del problema, sentimientos de culpa propia por el problema, culpabilizar al otro miembro de la pareja por el problema, rabia, envidia, vergüenza por la situación vivida y las emociones sentidas, aislamiento social, fobia a todo lo relacionado con el mundo de los bebés y los niños, etc.
Una mujer que no puede tener hijos puede verse a sí misma como inmadura e incompleta. En cambio en el varón se asocia la paternidad, la capacidad reproductiva, con la masculinidad. Hay parejas que refieren que sus padres nunca dejarán de verles como hijos si no tienen a la vez sus propios hijos y la sociedad no les considera una familia precisamente por la ausencia de hijos.
En definitiva, el diagnóstico de esterilidad o infertilidad, independientemente de cual sea la causa o el portador del síntoma, implica un cambio en la identidad personal, familiar y social y su paso por ella implica una crisis, un cambio y una elaboración de diferentes y variados duelos a lo largo de toda la vida de la pareja.
Por los motivos arriba citados y otros que seguiremos viendo a continuación, consideramos que la atención psicológica debe estar entre los primeros espacios con los que la pareja se encuentra cuando va a pedir ayuda por su problema de esterilidad. La persona es un conjunto indisoluble de mente-cuerpo, estrechamente interrelacionado entre sí, lo que permite a la pareja ya de entrada reducir sus niveles de malestar psicológico y proporcionarle un mayor bienestar y preparación para enfrentarse a la fase de tratamiento.
Fase III | Tratamiento
En este punto, la fertilidad dirige a veces la vida de la pareja. Se trata del momento de máxima tensión, ya que los tratamientos pueden ser emocional y físicamente extenuantes. Es un período de grandes altibajos emocionales. Al inicio del tratamiento, hay una gran excitación y muchas esperanzas de éxito; a ello pueden seguir la desilusión y la aflicción, si no se consigue el embarazo.
En esta etapa el sexo puede convertirse en un acto rutinario y el campo de batalla para muchas parejas y las emociones negativas.
La duración de la fase de tratamiento varía mucho dependiendo de la causa de la esterilidad. En las parejas que no consiguen el embarazo tras varios ciclos de tratamiento, la decisión de continuar depende de sus deseos y necesidades individuales, tras haber recibido asesoramiento personalizado en la consulta con el médico y psicólogo. Muchas veces la consecución del éxito depende de un proceso terapéutico evolutivo que es conveniente que la pareja conozca y entienda.
Aunque cada vez son menos los casos a los que no se puede dar una solución, no siempre es posible que ésta sea con los gametos propios de la pareja (ovocitos/espermatozoides). En casos de insuficiencia ovárica (menopausia precoz, mujeres mayores de 40 años, falta de respuesta a la estimulación con gonadotrofinas), fracasos previos con otras técnicas, enfermedades hereditarias y azoospermias secretoras, puede lograrse la gestación mediante la donación de ovocitos, espermatozoides o embriones.
Como es obvio la decisión en estos casos no resulta fácil, más aún si tenemos en cuenta la dificultad que existe en encontrar mujeres jóvenes (preferiblemente menores de 30 años) dispuestas y concienciadas a la donación. Por este motivo y teniendo en cuenta la motivación de las parejas que acuden a una Unidad de Reproducción Asistida, aprovechamos la ocasión para que animéis a familiares o amigas para que donen ovocitos. Quizás ésta no sea la mejor opción terapéutica en vuestro caso, pero estad seguros que otra pareja os lo agradecerá.
Como hemos podido ver en este apartado, la terapia reproductiva puede conducir a la pareja a la desesperanza y la depresión si se ven sometidos a diferentes ciclos reproductivos que fracasan reiteradamente. Cada nuevo ciclo implica una carga emocional de esperanza, excitación y alegría, pero cada fracaso conlleva duelo por la pérdida del hijo deseado, sentimientos de pérdida de control, sentimientos de sentirse un fracaso y desesperanza. La presencia de estas reacciones emocionales, su frecuencia e intensidad, están relacionadas con el grado de tolerancia personal a la frustración y al estrés crónico así como otros factores derivados de las propias características de personalidad, historia personal y familiar.
Fase IV | Resolución
Después de varios intentos fallidos, llega el momento en que la pareja debe enfrentarse a la decisión de continuar el tratamiento o interrumpirlo. Para muchas parejas, la decisión de dejar el tratamiento va acompañada de sentimientos de desolación, vacío, tristeza, extenuación y, a veces, también de alivio. Sin embargo, al tomar la decisión, las parejas se están dando tiempo a sí mismas para ordenar sus prioridades y cambiar sus metas, proporcionándose una vía para la resolución.
En algunos casos, la resolución significará hacer un descanso en el tratamiento para volver a intentarlo más tarde, “como unas vacaciones”, en otros, tomarán la decisión de adoptar un niño y en otros, optarán por la decisión consciente de vivir la vida sin hijos.
Pero, lo que no debéis olvidar, es que habéis de seguir este difícil camino juntos; que el tratamiento es de la pareja y no individual, y si es posible, ambos miembros de la pareja debéis estar presentes en todas las visitas al médico.
Debéis comunicaros regularmente entre vosotros y sabed que los sentimientos de ira, frustración y ansiedad son normales y que el apoyo mutuo puede ayudaros a superar estos sentimientos; debéis leer lo más posible sobre fertilidad y hablar con otras personas que hayan tenido problemas similares; debéis permitiros tener períodos de tristeza y ansiedad, pero sin que llegue a bloquear vuestra vida; debéis compartir vuestro sentimientos con otros (amigos, familia, grupos de apoyo) tanto como sea necesario, y sobre todo recordad que no estáis solos.
A veces se recurre al apoyo psicológico demasiado tarde. En ocasiones existe miedo y desconfianza ante el profesional de la psicología, visto como amenazante porque indaga en aspectos muy íntimos de la persona. Otras veces debido al impacto financiero del Tratamiento de Reproducción Asistida, se aplaza la consulta terapéutica al último momento, cuando las cosas no han salido bien y según las fuerzas, las ganas y el dinero que quede.
Los últimos estudios científicos demuestran que las mujeres en Tratamiento de Reproducción Asistida con Apoyo Psicológico, obtienen un mayor índice de embarazos que aquellas que no lo tuvieron, por lo que colocar la intervención psicológica en el último lugar es un grave error ya que la mejor intervención en estos casos es la preventiva.
En el lado positivo la experiencia de tratamiento puede unir más a la pareja y fortalecerles emocionalmente, llegando a convertirles en personas más fuertes, tolerantes ante las adversidades, profundas y felices, con otro sentir respecto a la vida y la existencia. Este desenlace depende a veces de que se cuente con el Tratamiento Psicológico adecuado.
Como se ha podido comprobar, la esterilidad y los Tratamientos de Reproducción Asistida, poseen un complejo entramado de factores emocionales implicados, en la que es absolutamente imprescindible contar con Profesionales de la Psicología, Especializados en Psicología de la Esterilidad y la Reproducción Asistida y con extensos conocimientos en el área de la Pareja y la Sexualidad.
Objetivos del programa de apoyo psicológico
Sensibilizados con esta problemática y motivados día a día por ofrecer una asistencia personalizada, integral y de mayor calidad, la Unidad de Reproducción Asistida de Policlínica Gipuzkoa ofrece además de sus servicios de ginecología, andrología, laboratorio y un servicio de apoyo psicológico.
El Objetivo General de este Programa es atender a la persona en su totalidad, teniendo en cuenta que el ser humano es un conjunto indisoluble de mente-cuerpo, que debe tratarse de forma global, aportando mayor estabilidad y felicidad.
Objetivos específicos
Acogida y apoyo psicológico
El objetivo de esta intervención es dar la bienvenida a los pacientes a la URA y cubrir sus necesidades psicológicas básicas.
Asesoramiento psicológico
El objetivo es proporcionar a la pareja un espacio donde poder hablar y ser escuchados, expresar sus dudas, temores, inquietudes, solicitar información, tomar decisiones… ya que con frecuencia resulta difícil hacerlo con el médico, la familia o los amigos.
Afrontamiento de las consecuencias de un diagnóstico de esterilidad
El afrontamiento se llevará a cabo a nivel individual y a nivel de pareja, según las necesidades. Las emociones más frecuentes ante este diagnóstico son sentimientos de rabia, impotencia, frustración y tristeza, entre otros.
Prevención de problemas psicológicos individuales y de pareja
Estrés, ansiedad, pensamientos obsesivos, insomnio… incomprensión en la pareja, problemas de comunicación, alteraciones sexuales, etc. Aprendizaje de diferentes técnicas de afrontamiento ante las experiencias estresantes que pueden vivir:
- Entrenamiento en solución de problemas.
- Entrenamiento en asertividad y habilidades sociales.
- Expresión de emociones y búsqueda de apoyos sociales.
- Saber combatir los pensamientos irracionales.
- Tener control de los cambios emocionales y físicos.
- Potenciar el autocontrol personal y social.
- Aumentar la autoestima.
- Entrenamiento en las diferentes técnicas de relajación
- Tratamiento psicoterapéutico y farmacológico
En función de las necesidades, problemas e incidencias que surjan a lo largo de los diferentes ciclos del tratamiento reproductor.
Apoyo al ginecólogo tratante y su relación con el paciente
Proporciona las bases para una comunicación de mayor calidad y mayor comprensión entre médico, paciente y pareja.
Modelo de intervención psicológico
La Intervención Psicológica en Esterilidad y Reproducción Asistida se adecúa a cada pareja en función de sus necesidades y situación en la Terapia Reproductiva, incluyendo a aquellas parejas que hayan decidido tomarse un tiempo de descanso u optar por otros caminos en su vida. En todo momento la intervención psicoterapeútica es personalizada. A continuación citamos un ejemplo del Programa Básico de Apoyo Psicológico:
- Fase de acogida e información: Se efectuarán 2 consultas a las parejas que comienzan su proceso de diagnóstico y tratamiento en la URA.
- Fase diagnóstica: se ofrecerá 1 consulta durante la realización de las pruebas diagnósticas y 2 más para valorar el impacto del diagnóstico.
- Fase de tratamiento: se oferta 1 consulta durante la realización del mismo y 2 para preparar a la pareja ante la espera de resultados.
- Fase de finalización: 1 consulta. En función del resultado y de la situación de la pareja, ésta acuerda prolongar la intervención o finaliza su contacto con el Servicio de Apoyo Psicológico quedando a su disposición para futuras consultas.
Como hemos podido ver hasta ahora, para todos, la experiencia de la esterilidad resulta un proceso doloroso a nivel físico y psicológico.
Las diferentes pruebas diagnósticas y el cumplimiento de la terapia reproductiva provoca malestar físico variable en cada persona según su grado de tolerancia y sobre todo para las mujeres, que son quienes llevan a cabo el tratamiento.
Pero el mayor grado de malestar lo producen los efectos negativos de los estados emocionales implicados en toda la terapia reproductiva, como son la ansiedad extrema, la depresión o el estrés, tanto agudo como crónico, el aislamiento, los problemas sexuales y la ruptura del equilibrio de la pareja, entre otros, pero recordad en todo momento que no estáis solos y si lo deseáis podéis poneros en contacto con nosotros.